Con un marco multitudinario, al interior y exterior del Teatro Argentino de la ciudad de La Plata, la presidenta Cristina Fernández presentó el 18 de marzo un anteproyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual para reemplazar a la actual Ley de Radiodifusión.
Durante 60 días — a partir del 30 de marzo — el texto recorrerá todo el país, para ser debatido en audiencias públicas previo a su envío al parlamento.
“Éste no es el proyecto de Cristina como se dijo en alguna parte, ni del gobierno, ni de un partido: yo quiero que sea la propuesta que ponemos a consideración de los argentinos para que éstos la mejoren”, subrayó la mandataria en su discurso de presentación.
En el auditorio platense se dieron cita numerosas personalidades de la esfera política, religiosa, gremial y cultural, comunicadores, activistas por los derechos humanos y miembros del cuerpo diplomático. “Me parece que uno de los grandes aciertos es poner esto a discusión pública”, dijo Damián Loreti, vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, entrevistado por Radio Nacional. “La verdad eso es un hito sumamente importante”.
Previo al discurso de la presidenta se dirigió al público el actual interventor del Comité Federal de Radiodifusión (COMFER), Gabriel Mariotto. El funcionario mostró su esperanza de que la iniciativa prospere y se convierta en ley, para dejar atrás la norma anterior creada durante la dictadura militar de 1976-83.
“Hemos incorporado mucha legislación comparada: este texto se basa en las normas jurídicas de los países más democratizados en materia de libertad de expresión”, dijo Mariotto respecto del contenido del anteproyecto. Dentro de la redacción del articulado, agregó que están considerados los 21 Puntos Básicos para una Radiodifusión Democrática, obra de la Coalición homónima, a cuyos integrantes reconoció por su lucha en busca de una nueva ley.
Además, el interventor esbozó otros lineamientos fundamentales de la propuesta, como la reserva de un 33 por ciento del espectro radioeléctrico para organizaciones sin fines de lucro (fundaciones, sindicatos, universidades, etcétera); la obligación de mantener un 60 por ciento de producción nacional en televisión y un 70 por ciento en radio; y la reducción de la cantidad de licencias (de 24 a 10) en manos de un mismo operador.
En este sentido, Mariotto recalcó que es inadmisible que “en honor a la libertad de información haya cadenas monopólicas que le quiten la voz al resto. No hay negocio que impida la felicidad del pueblo y la grandeza de la patria”, dijo, en medio de estruendosos aplausos.
En última instancia tomó la palabra la presidenta Fernández, quien resaltó la seriedad y profundidad con que se encaró esta cuestión desde su gobierno. Tras criticar el decreto ley vigente, promulgado en 1980, señaló que además resulta obsoleto en vista del vertiginoso avance que han experimentado las comunicaciones desde entonces.
“Necesitamos entonces un soporte jurídico para que la incorporación de esas nuevas tecnologías no ahonde la brecha digital”, dijo Fernández. Y concluyó con el deseo de que este proyecto se convierta en “un instrumento para que todos tengamos derecho a ser visibles en la sociedad”.
El texto completo del anteproyecto de ley puede verse en la Internet.