El 27 de agosto, en el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno, la presidenta Cristina Fernández anunció formalmente el envío al congreso del proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
“No es casualidad que hayamos elegido este día, Día de la Radiofonía, que además significa el quinto aniversario de la constitución de la Coalición por una Radiodifusión Democrática”, dijo la mandataria, para destacar que esta organización — conformada por distintos colectivos sociales, sindicales, culturales y educativos —, tuvo un rol clave en la redacción de la norma.
La presidenta opinó además que “esta ley va a poner a prueba a la democracia argentina”, en alusión al duro debate parlamentario que se anuncia en torno a ella. Aunque el partido de gobierno cuenta con supremacía en ambas cámaras, el proyecto recibió duras críticas de todo el arco opositor, cuyos referentes rechazan la medida por considerarla un arma con que el oficialismo busca silenciar al poderoso Grupo Clarín.
“Libertad de expresión no puede convertirse en libertad de extorsión; porque libertad de prensa no puede ser confundida con la libertad de los propietarios de la prensa”, dijo Fernández en su alocución.
Tras elogiar el sistema utilizado para definir el texto de la norma — cuyo borrador fue debatido en decenas de foros y conferencias en casi todo el país —, la mandataria destacó algunas cuestiones fundamentales de su articulado, en especial la reserva de un tercio del espectro radioeléctrico para medios operados por organizaciones de la sociedad civil. “También, sería ingenuo no advertir la necesidad de esta norma como un salto a las nuevas tecnologías”, dijo Fernández, para agregar que al promulgarse el decreto vigente, en 1980, “lo más moderno que existía en materia de comunicaciones era el fax”.
Una vez finalizada la ceremonia en la Casa Rosada, un nutrido grupo de manifestantes — unos 15.000, entre militantes sociales, sindicales y de derechos humanos — llevó simbólicamente la ley al Congreso para demandar su rápido tratamiento.
“Ahora vamos a tener una ley que nos da el 33 por ciento de las frecuencias, así que hay que trabajar mucho para poder ocuparlas, haciendo buena radio y buena comunicación, para que todos los micrófonos estén al servicio de las causas populares”, dijo Néstor Busso, presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), entrevistado por RadioGráfica (FM 89.3 MHz).
“Creo que esta presentación es un gran avance”, dijo Hugo Yasky, secretario general de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), también miembro de la Coalición por una Radiodifusión Democrática. “Es producto de una lucha que arrancó hace muchos años, que empezó cuestionando la ley de la dictadura, y que avanzó garantizando en el proyecto la federalización del sistema de comunicación, fuentes de trabajo genuinas para los compañeros y compañeras periodistas, la reivindicación del pluralismo y de la democracia”, dijo.
Finalmente, el texto ingresó al parlamento cerca de las 19 horas de ese mismo día, mientras que su tratamiento legislativo se inició el 3 de septiembre en las comisiones de Comunicaciones y Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados.
El objetivo del oficialismo es lograr su aprobación antes del final de 2009, para luego proceder a su reglamentación y puesta en vigor, que tendría lugar un año más tarde para facilitar a los operadores la adaptación a la nueva normativa.
