SAN MIGUEL DE TUCUMÁN, Argentina — En plena crisis económica de finales de los ’80, cuando la inflación superaba lo imaginable, Adolfo Nicolaus — un contador y humorista que se ha dedicado de lleno a la comunicación social — quiso alegrar el ánimo de los tucumanos a través de una propuesta que aún hoy sigue en plena vigencia.
Se trata de “Canto y Cuento”, un programa basado en el humor, la diversión y el entretenimiento. Actualmente, Canto y Cuento se emite los domingos de 12:00 a 14:00 horas a través de LV12 Radio Independencia 590 kHz, y en dúplex por 99.1 MHz.
Entrada a LV12 Radio Independencia Nicolaus nació en Salta y desde 1968 está radicado en Tucumán. Es contador público nacional pero eligió incursionar en el arte de hacer reír frecuentando peñas y festivales folclóricos, estaciones de radio y televisión. “Soy el único contador que hace reír en este país, porque los otros hacen llorar”, dijo. Nicolaus también ha editado discos, casetes y un libro titulado “Chistes, cuentos y apodos de tucumanos y santiagueños”.
Según Nicolaus, Canto y Cuento nació en plena inflación del gobierno de Raúl Alfonsín. “Fue una época muy dura”, dijo. “La gente no tenía tiempo para pensar en el futuro porque vivía el día a día, entonces se me ocurrió plantearle al director de la radio crear un programa donde le contemos cuentos a los oyentes”.
Pero esta idea no le pareció buena al director, según Nicolaus. “Recuerdo que él me contestó: ¿Vos creés que la gente quiere reírse?”, dijo. Pero Nicolaus insistió contestando que la gente tenía necesidad de que alguien les acercara algo más que el precio del dólar, del pan, de la leche.
Así, la propuesta comenzó en LV7 Radio Tucumán (930 kHz) el 15 de noviembre de 1987 cuando aún los formatos, en especial en las emisoras capitalinas, respetaban un lenguaje radiofónico demasiado estructurado. Ese no fue el caso de Canto y Cuento. “Hacíamos el programa con ruidos onomatopéyicos de acuerdo a la publicidad utilizando un dialecto más directo con los oyentes”, dijo Nicolaus. “Habíamos transgredido todo lo que se acostumbraba hacer en radio y a la gente le empezó a gustar”.
Nicolaus dijo que siempre confió en utilizar la radio para transmitir esperanza dándole un sentido positivo a las cosas. “El mejor recurso para lograrlo es el humor, porque puede transformar las situaciones difíciles haciéndolas más llevaderas”, dijo.
El programa se consagró rápidamente sin interrupciones durante casi 23 años amenizando la mesa de los almuerzos domingueros y convirtiéndose hoy en uno de los programas de mayor audiencia en el norte argentino.
“Cuando recorro mi país y veo en los afiches que dicen ‘El Humor Tucumano de Adolfo Nicolaus’ me siento orgulloso porque a Tucumán le debo toda mi carrera — la universitaria y la artística”, dijo.
Radio World estuvo presente observando el desarrollo del programa que basa su estilo humorístico en un ritmo ágil y sostenido utilizando la burla sutil y disimulada para aludir a hechos de la realidad política, social y económica, con la participación de varios integrantes que componen el equipo de trabajo. “Cada uno de ellos tiene su profesión, su actividad laboral particular, pero también la habilidad de hacer reír como José Alberto ‘Cacho’ Komaid que es profesor y doctor en bioquímica”, dijo Nicolaus. “Antonio ‘Pollo’ Sosa trabaja en la Universidad y fue el primero que se incorporó al grupo; el ‘Turco’ Yamil Farah es un empresario del espectáculo y le gusta mucho contar cuentos”.
Completan el staff de Canto y Cuento, el folclorista Pedro Amanecido Aredes en la asistencia, Rubén “Charro” Paz en la locución comercial, y Norma Juárez en la coordinación general.
“Hace 16 años que Normita Juárez está acompañándome”, dijo Nicolaus. “Ella recibe los llamados de la gente; es la voz cordial que saluda a toda nuestra audiencia”.
La operación técnica está a cargo de los jóvenes Pablo Apas y Gonzalo Alesimi que se relevan en las dos horas del programa. “Hacer Canto y Cuento es un desafío porque no se trata simplemente de pasar música y tandas comerciales”, dijo Nicolaus. “Nosotros en medio de los cuentos incluimos los avisos publicitarios y además improvisamos chistes entre las frases comerciales para que los oyentes no se olviden”.
Después de dos décadas llevando alegría a los hogares tucumanos, este contador — que dice contar más cuentos que números — reflexiona respecto al contenido de su programa. “Desde el inicio hubo una pauta muy clara: el humor familiar”, dijo. “Para hacer reír sin groserías hay que tener talento, capacidad y preocupación; la picardía nos lleva a tener un humor inteligente a través del doble sentido y sin perder el lenguaje adulto de modo que pueden escuchar los chicos pero sólo entienden los mayores”.
Además del encuentro semanal que propone Canto y Cuento por Radio Independencia, el humor del programa también llega al mundo con el alcance de la página en Internet.
“Son muchos los tucumanos en el mundo que añoran su tierra”, dijo Nicolaus. “Por ejemplo, mi hijo es arquitecto y hace seis años que está cursando el postgrado en Madrid. Él me dice que cuando escucha el programa recuerda la época de las reuniones con sus amigos en Tucumán; por eso nosotros creemos que una forma de mitigar el desarraigo es acercando el humor y la calidez de nuestra región”.
Quizás la frialdad de los números haya impulsado a Nicolaus a encontrar a través de la difusión del humor la respuesta más cálida a su objetivo de alegrar a miles de oyentes. Una grata tarea que Nicolaus resume en la risueña frase final de la entrevista: “Búscate un trabajo que te guste mucho y no vas a trabajar ningún día de tu vida”.
— Rubén Guillermo Margenet