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Cómo ventilar sin aire acondicionado

Los ingenieros experimentados saben: una refrigeración insuficiente produce fallas en los transmisores.

Por Mark Persons

Como dijo Benjamín Franklin: “Una gramo de prevención vale un kilo de cura”. Hay muchas maneras de diseñar sistemas de refrigeración para centros de transmisión. La tarea no es para tomarla a la ligera. Al igual que una buena conexión a tierra, debe estar entre las prioridades de la lista para construir un centro correctamente y así tener menos problemas más tarde.

Hoy hablaremos sobre los establecimientos sin aire acondicionado, que son típicos en el norte de Minnesota, mi lugar de origen.

Fig. 1 Las ventilaciones de cualquier tipo en el techo, incluso las tipo turbina, no son una buena idea. Hay condiciones climáticas con las que la lluvia o la nieve atraviesan las ventilaciones y llegan hasta el transmisor que está debajo. He sido testigo de esto y de los desastrosos resultados.

El mejor sistema que vi está formado por un cielorraso plano de 2,5 a 3 metros dentro de un centro de transmisión con techo a dos aguas. En el cielorraso, hay orificios de 60 x 60 centímetros sobre las lumbreras de escape del transmisor. El aire caliente sube e ingresa en la zona del ático. En pocas palabras, el ático actúa como una enorme cámara donde se acumula aire caliente. Luego, unos ventiladores que se encuentran en los extremos del techo a dos aguas extraen el aire caliente para mantener la habitación del transmisor a la temperatura correcta.

Fig. 2 Al utilizar aire externo para refrigerar, notarán que el aire interno tiene unos pocos grados más que el aire externo, en el mejor de los casos. El sistema no funciona si la temperatura interna tiene más de 10 grados que el aire que ingresa. Sí, eso significa que en un día de verano de 32 grados, el transmisor funcionaría en una habitación a 42 grados. Por suerte, eso no es algo que suceda mucho en los estados del norte de los Estados Unidos.

Instalen dos o más ventiladores en las partes extremas más altas del techo a dos aguas. Nunca usen uno solo. Si uno se rompe, el edificio del transmisor podría sobrecalentarse en poco tiempo. Cada ventilador debe estar conectado a un termostato y un disyuntor individuales. De esa manera, si un ventilador falla, el disyuntor no desactivará los demás ventiladores al mismo tiempo.

Fig. 3 A la hora de economizar, prefiero los ventiladores para graneros con tela metálica, para impedir el ingreso de mosquitos y otros bichos. Estos ventiladores se pueden montar de manera permanente en la pared del edificio. Sus rejillas de cierre por gravedad suelen funcionar bien. Con frecuencia, las rejillas impulsadas por motor sufren fallas mecánicas a medida que pasa el tiempo y, a veces, en apenas unos años. Los ventiladores centrífugos, de bajo costo, son para centros con transmisores pequeños. Es conveniente colocar una malla metálica de 1/4 pulgada sobre las aberturas, a fin de evitar lesiones accidentales (Fig. 1).

Fig. 4 No se olviden del aire que ingresa. (Observen la Fig. 2). Deben considerar una superficie de aproximadamente el doble de metros cuadrados de los ventiladores. Los filtros de aire se tapan con la suciedad, por lo que la verdadera superficie de ventilación disminuye. Además, ofrecen resistencia a la circulación de aire, incluso cuando son nuevos.

Una solución es usar filtros de aire plisados. Son un poco más costosos, pero aumentan la superficie por la que se mueve el aire y duran más. Cuando el volumen de aire es alto, me gustan los filtros de aire que tienen 2 pulgadas de profundidad, más que los que tienen 1 pulgada. Todo depende de la situación y de la cantidad de aire necesaria para lograr el objetivo. Pero nada de lo que hagan será demasiado.

Incluso los filtros de instalación comercial pueden filtrar aire sucio hacia el interior del edificio, como el de la Fig. 3. ¡Pésimo trabajo! Muy pocas veces he visto instalaciones que impidan que se acumule suciedad en los lados del filtro.

Fig. 5 En mi opinión, la mejor solución para este problema es fabricar nuestros propios marcos para filtros de aire. (Observen la Fig. 4). Yo uso madera terciada de 3/4 pulgada como marco externo en el lugar de la pared donde se coloca el filtro de aire y, luego, otro pedazo de madera terciada con una abertura más pequeña, para sostener el filtro y evitar fugas de aire. (Observen la Fig. 5).

Guarden la madera terciada que corten del marco para el filtro de aire y úsenla en lugar del filtro durante los meses de invierno. Hagan esto para los lados del edificio que reciban los vientos predominantes. En mi zona, serían los vientos del norte y el oeste. Dejen al menos un filtro de aire colocado para que entre algo de aire.

Fig. 6 En las ferreterías bien equipadas, pueden conseguir elementos de sujeción interesantes. Busquen tornillos que tengan roscas para madera en un extremo y roscas para metal en el otro. (Observen la Fig. 6). Utilicen una tuerca ciega del lado de la rosca para metal para atornillar los elementos de sujeción al marco de madera. Luego, retiren la tuerca y utilicen tuercas de mariposa para sostener el segundo pedazo de madera terciada en su lugar. Volver a colocar el filtro de aire es fácil: simplemente, retiren las tuercas de mariposa. En la mayoría de los casos, con cuatro debe bastar. No se necesitan herramientas especiales.

El primer ejemplo es de un filtro que se instala en el orificio de un bloque de hormigón. Para aberturas más grandes (digamos, de 60 x 60 centímetros), aumenten las dimensiones. Para protegerse de los robos, pídanle a un herrero que construya un marco con barras de acero, como se observa en la Fig. 7. En ese caso, el marco debe ser lo suficientemente grande como para que quepa el filtro (Fig. 8). Lo único que tienen que agregar es la tapa de madera terciada con un orificio lo suficientemente grande como para sostener el filtro, sin limitar la circulación de aire. Con un filtro de ese tamaño, recomiendo filtros plisados de 2 pulgadas de profundidad. Tienen capacidad para una gran cantidad de aire.

Fig. 7 Deben contar con algún tipo de filtro de aire primario, por ejemplo, una malla metálica de 1/4 pulgada, que también se consigue en ferreterías bien equipadas. Imagínenlo como un mosquitero galvanizado con orificios de un cuarto de pulgada cuadrada. De esta manera, impedirán el ingreso de ratones. Si tienen problemas de roedores en un sistema ya instalado, podrían usar malla metálica de 1/4 pulgada sobre la parte externa de la tapa. (Observen la Fig. 9). Colóquenla con tornillos, para que sea posible retirarla para limpiar.

Para un centro de transmisión con un transmisor de FM de 20 kW, opto por colocar dos ventiladores de salida de 51 centímetros y cuatro filtros de aire plisados de 60 x 60 centímetros, aproximadamente a 90 centímetros del piso, distribuidos en forma equitativa por el perímetro del edificio.

Fig. 8 Recuerdo un sistema muy mal diseñado que tenía un conducto de aire conectado directamente a la parte superior del transmisor. El transmisor se desactivaba y se reiniciaba cada vez que alguien abría la puerta del edificio para investigar. En esos casos, el interruptor de presión de aire del transmisor impedía que este se quemara.

Había dos problemas. El edificio no tenía ninguna ventilación de aire que ingresara, y nunca debería haber un conducto de aire conectado directamente a la parte superior de un transmisor. Los fabricantes de transmisores hacen esta recomendación y les dicen a los clientes que dejen 25 centímetros o más de espacio sobre el transmisor, para que el aire pueda circular, sin impedimentos externos.

Fig. 9 Coloquen aparatos de calefacción eléctricos en los centros de transmisión para mantener una temperatura cercana a la normal cuando haya una falla en el transmisor durante los meses de invierno. Me gusta mantener la temperatura por sobre los 10 grados, para asegurarme de que los equipos no dejen de funcionar. Quizás hayan visto casos así.

El edificio será un ambiente de trabajo confortable cuando logren el efecto deseado. Es un buen motivo para planificar o para modificar un sistema actual a fin de mejorarlo.

Mark Persons, WØMH, es ingeniero de difusión profesional certificado por la Sociedad de Ingenieros de Difusión y cuenta con más de 30 años de experiencia.

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