Jon Bennett, consultor de mercado jubilado de Cox de Richmond, Virginia, escribe que ha habido otra ola de robos de cobre en su área.
La policía le comentó a Jon que se han producido robos en estaciones secundarias de la compañía de energía eléctrica así como en instalaciones de difusión. Varios complejos de oficinas han visto desaparecer hasta 10 de sus aires acondicionados externos. El problema no sólo les incumbe a las difusoras.
El Taller del Ingeniero y Radio World han publicado varios artículos que tratan sobre este problema en años recientes. Aquí ofrezco algunas ideas y espero que pueda sumarlas a su lista.
En el caso de la radiodifusión, el primer punto a tener en cuenta es un esfuerzo grupal que involucre a la delegación local de la Sociedad de Ingenieros de Difusión (SBE) o algo parecido en su área.
Busque en su libreta telefónica o en la Internet las chatarrerías y los centros de desguace que podrían ser potenciales compradores de coaxiales o flejes de cobre en su área. Reúnase con la gerencia de tales empresas y explíqueles la gravedad de este delito. De hecho, para enfatizar el punto, puede concurrir con varios vehículos de la emisora.
Escuché que una delegación ensambló tableros de 30 x 91 centímetros en los cuales montaron muestras de cable de contrabando, cobre, cable de radiales, etcétera. Agregaron un aviso que expresaba que se comunicarían con el FBI si aparecía cualquiera de estos materiales.
La delegación luego le dio un tablero a cada compañía de chatarra, y le solicitó a cada gerencia que lo ubicara a la vista de todos.
No se olvide de incluir algunas camisetas de su emisora en señal de agradecimiento por la cooperación de estas empresas. Poner a las chatarrerías de su lado es un primer paso en la dirección correcta.
Tengo sentimientos encontrados en cuanto a darle publicidad a un programa de concientización. Algunos piensan que podría alentar más vandalismo; la decisión es suya. Sin embargo, un programa semejante también podría disuadir a alguien de cometer el delito, al recordarle las posibilidades reales de ir a prisión, de electrocutarse o de morir.
A continuación, descubra lo que otros están haciendo para evitar este problema en su mercado.
Las cámaras de seguridad, los cercos y los sistemas de alarmas todos contribuyen a desalentar los robos. Un ingeniero me contó que colocó un cartel de grandes dimensiones en la entrada de vehículos, en el cual amenazaba con multas y prisión, y expresaba que todo robo o vandalismo a instalaciones de difusión es un delito federal. Piensa que este paso ha hecho que potenciales ladrones piensen dos veces antes de ingresar a las instalaciones.
Varias compañías proporcionan un cable de alarma por fibra óptica o Cat 5, que se conecta en bucle a través de los cercos, la cinta y las placas de descarga a tierra. Cuando este cable se rompe, se dispara la alarma. Esta solución proactiva es costosa; pero el costo podría compensarse al reducirse los importes de sus primas de seguros.
Gracias, Jon, por hacernos recordar que éste es un problema siempre al acecho.
— John Bisset