Figura 1: la nube de humedad en el vidrio de un medidor significa que hay alto voltaje. Tenga mucho cuidado al aproximarse, ¡y apague el equipo!
No es raro que un ingeniero de pronto se sienta tan confortable recorriendo un sitio que deje de pensar en lo que está haciendo. ¡Esto no es bueno!
Hace poco un ingeniero me dijo que mientras hacía su rutina de mantenimiento de un transmisor de FM de 1 kilovatio, observó que la cobertura plástica del amperímetro de la placa se había aflojado y se había caído entre el amperímetro y el chasis de metal.
Sin pensar, lo agarró y trató de asegurar el lado del plástico, y su mano tocó el lado de la placa del amperímetro. Después del fogonazo en la cara, y el dolor agudo unos segundos después, su asistente lo llevó a la enfermería. Afortunadamente, sólo fue una quemadura grave de RF.
Cuando los ingenieros regresaron al sitio, buscaron el diagrama esquemático del transmisor, y se dieron cuenta que uno de los terminales estaba dirigido hacia la placa del amperímetro. Una descarga de 3 kilovatios, a la espera de producirse.
El ingeniero me dijo que ese día aprendió varias cosas: primero, pensar antes de tocar algo; segundo, que siempre hay que ver el diagrama esquemático de un equipo antes de trabajar en él; y tercero, incluso con algo tan sencillo como el lado plástico de un amperímetro hay que reemplazarlo con el transmisor apagado y descargado.
Después de ver el diagrama esquemático del transmisor, se dio cuenta de que el amperímetro estaba en serie con el lado alto del suministro de la placa.
Hay otra pista para observar — la presencia de una nube de humedad. Como se ve en la Figura 1, el voltaje alto atrae el polvo y la suciedad, que eventualmente oscurecerán la lectura del amperímetro. Se debe limpiar el vidrio de un medidor, pero sólo con el transmisor apagado, desconectado y con todos los circuitos descargados.
— John Bisset