Figura 1: Mantenga limpio su transmisor al cambiar los filtros frecuentemente.
Dado que la confiabilidad de los equipos de transmisión ha mejorado con el correr de los años, las visitas a los sitios de transmisión se han vuelto menos frecuentes. El reemplazo de los filtros, como muestra la Figura 1, es obligatorio para garantizar que el transmisor se mantenga limpio. Los filtros sucios no hacen otra cosa que permitir el ingreso de más suciedad al interior del transmisor o impedir el paso de aire limpio y fresco a los componentes del amplificador de potencia.
Encárguese de anotar la fecha de instalación del filtro en su lateral. Cuando comience a ensuciarse, reemplácelo, pero anote cuánto tiempo estuvo en servicio. Después de unos meses, tendrá una buena noción de cuántos filtros se necesitan por año y podrá presupuestar su compra.
Los filtros, en especial los de tipo plisado de alta eficiencia que se muestran en la Figura 1, no son baratos, pero se puede conseguir un descuento si se adquieren en cantidad.
Si utiliza aire acondicionado en su sitio de transmisión, no se olvide de cambiar los filtros de tratamiento de aire. Si hace circular aire del exterior, asegúrese de que éste se filtre antes de ingresar al edificio. Una vez que los filtros están en sus soportes, haga pasar un trozo de cinta para conductos entre las juntas y alrededor de los marcos de los filtros para garantizar un buen aislamiento contra los insectos y el polen.
No es perfecto, pero si se utiliza aire del exterior para enfriar el edificio, mantener cualquier cosa excepto el aire puro alejado de los equipos es una buena práctica. Un último punto a tener en cuenta es que se debe observar la flecha de flujo de aire impresa en el lateral del marco de cartón del filtro. La flecha debe estar orientada en la dirección del flujo de aire.
— John Bisset
