Figura 1: La naturaleza protectora de los polarrotores satelitales puede atraer insectos y pájaros para anidar.
En una columna anterior mencionamos la necesidad de sellar aberturas en el edificio. Esto abarca los conductos, que pueden ser una excelente vía de entrada para serpientes, alimañas e insectos.
Muchas veces se pasa por alto la antena parabólica. Con demasiada frecuencia, uno instala estos equipos y se olvida. Sin embargo, la estructura física del polarrotor satelital hace que sea ideal para que aniden animales, pájaros e insectos, como se ve en la Figura 1.
Como ingeniero por contrato en Estados Unidos, me llamaron de una estación pequeña que estaba perdiendo su señal satelital todos los días al atardecer. La fuerza de la señal simplemente desaparecía y lo mismo ocurría con la alimentación del programa. Por la mañana, la señal volvía y funcionaba sin inconvenientes.
Figura 2: Use una botella de agua plástica para sellar la entrada.
Imagínense mi sorpresa cuando desatornillé el LNB y me encontré con un enjambre de avispas que tenían su nido allí. Al caer la noche, las avispas volvían a su nido armado en el polarrotor satelital y la densidad de todos sus cuerpos alcanzaba para atenuar la señal satelital recibida.
La Figura 2 muestra un modo excelente y económico de evitar la anidación en el polarrotor satelital. Es una simple botella de agua de un litro recortada de modo tal que encaje dentro del polarrotor satelital. El plástico transparente no atenúa la señal y evita el ingreso al lugar.
— John Bisset