Marcelo “Gillespi” Rodríguez es un poco de todo: músico reconocido con su trompeta y su teclado, cantante, panelista de televisión y conductor del programa radial, Falso Impostor, en FM Rock and Pop, de Buenos Aires, Argentina. En este programa Gillespi explota su faceta de humorista. Carlos Martin entrevistó a Gillespi para Radio World América Latina.
Radio World: ¿De qué se compone tu programa?
Marcelo “Gillespi” Rodríguez: Comienza con un pequeño resumen personal de “dónde estamos parados” a esa altura de la tarde; una especie de mesa redonda donde todos opinan al respecto, y es el primer pilar del programa.
En general, se instala un tema, damos nuestra opinión y, posteriormente, durante el resto del programa recibimos los aportes de los oyentes.
La música, el segundo pilar del programa, oficia de separador y también en un punto de descanso a los segmentos conversados. Normalmente, es compartida entre la lista de difusión de la radio y las canciones que elijo yo.
El tercero de los pilares es la participación de los columnistas, que son rotativos y rara vez coinciden entre sí. Ellos son Alfredo Rosso, periodista de rock, quien se encarga de informes especiales y también de traer las novedades discográficas; Pepe Terminiello, psicólogo social y periodista deportivo, quien tiene su columna de deportes; y Gustavo Fonzalida, crítico de cine, quien se encarga de los medios en general, cine y TV.
Completan la mesa Fernando Cacurri, un joven productor que escribe guiones, hace la artística y comanda el contacto con los oyentes vía e-mail, blog del programa y Facebook. Cacurri es también el especialista en cuestiones tecnológicas, novedades y noticias que tienen que ver con nuevas tendencias.
Nahuel Suárez, uno de los productores de mayor antigüedad en FM Rock and Pop, también participa al aire y es el productor ejecutivo del programa. Completan el staff el operador y una asistente de producción.
El cuarto pilar es el público, mediante las vías de comunicación y los juegos donde participan. Trato de manejar en el programa un humor inteligente y oportuno todo el tiempo.
RW: ¿Qué diferencias encuentras entre tu programa y otros?
Gillespi: No voy a decir que inventé la pólvora. En radio hay demasiados formatos, y precisamente no creo que el mío escape a la regla.
La formula primaria de la radio sigue siendo música y conversación, por lo menos, en las FM. La diferencia está en el conductor, que en este caso, y por una cuestión de poco presupuesto, vendría a ser yo (risas).
La emisora tiene la característica de tener al frente de los programas personas con un perfil bien definido y alejado del típico estereotipo del “locutor” recibido devenido en conductor radial.
En mi caso, la diferencia radica que soy músico y he participado sobre el escenario en proyectos de cierta repercusión. Bandas como Sumo, Divididos, Soda Stereo, Catupecu Machu, Charly García, Gustavo Cerati, Los Piojos, Bersuit Vergarabat y otras me han dado una visión distinta sobre el rock.
Es bueno en una radio cuya temática es el rock que alguien haya participado también del otro lado del mostrador, o sea, del lado de los músicos. Eso me da una visión distinta de la música y los músicos. Es por esto también que la mayoría de ellos deciden pasar por mi programa para hacer entrevistas y claro está, la charla suele pasar por otros lugares que quizás un periodista no podría penetrar. Ese es un punto distintivo de mi programa.
RW: ¿Cómo ves la radiofonía argentina en general? ¿Qué le falta y qué le sobra?
Gillespi: Hablando específicamente de las radios AM, están injustamente en lenta decadencia. Esto tiene que ver con una predilección de los jóvenes por las FM y con cierta manipulación del mercado a potenciar estas frecuencias. Por ejemplo, los nuevos dispositivos portátiles — como reproductores MP3, celulares, etcétera — sólo cuentan con recepción de FM. De todas formas, las AM siguen teniendo el podio de la información, y de ser aún la compañía indispensable de la gente mayor. Y claro está, de un buen numero de fanáticos de la radio, como yo.
En cuanto a las FM, quizás FM Rock and Pop, haya sido la pionera en ser una frecuencia donde además de música había gente hablando y pensando.
Paradójicamente, en los últimos 25 años y a pesar de haber opinólogos en todas las emisoras AM, FM Rock and Pop fue un bastión de la democracia y la radio que más acompañó las campañas de derechos humanos y demás iniciativas solidarias.
Creo que esta emisora sigue manteniendo un formato en vías de extinción: equipos numerosos y muchas voces al aire. El resto de las FM apuesta al locutor de turno, o a lo sumo una parejita de conductores, y un equipo reducido de productor y operador.
El futuro parece ser radios compuestas por una computadora, donde música, artística y promos se combinan y un locutor apareciendo de vez en cuando. Esperemos que FM Rock and Pop siga en su línea histórica de conformar equipos de trabajo y elencos para sus programas.
RW: ¿Qué opinión tienes de las transmisiones radiales digitales?
Gillespi: Estoy de acuerdo con ellas porque son una buena alternativa para conformar a gente con intereses específicos, como radios temáticas por tipo de música, etcétera. Creo que se da el mismo fenómeno que con las señales de TV por cable y los canales de TV por aire: cuando las primeras abarcan temáticas puntuales, las segundas son mas abarcativas pero menos profundas.
