MONTEVIDEO, Uruguay — Hacía un buen tiempo que Gustavo Martínez y Gabriel Romano, dos profesionales con gran experiencia en el medio radial, tenían ganas de hacer juntos un programa.
Eduardo Galeano (izquierda) y Gustavo Martínez (centro) conversan con el realizador Walter Tournier.
Por Guillermo Pellegrino
Conocedores de que la radiofonía uruguaya está superpoblada de periodísticos tradicionales y ante la posibilidad de poder concretar la idea en 1410 AM Libre, pensaron que sumar un periodístico más a esa oferta los haría pasar desapercibidos en el saturado dial.
“Con Gustavo conversamos mucho sobre formatos y, después de varios días de búsqueda, coincidimos en que lo que debíamos hacer era llevar la radio a donde estuviera el entrevistado”, dijo Romano a Radio World.
Así, el 4 de abril se inició el programa “La radio va por barrios”, título que surgió de un antiguo dicho uruguayo, la alegría va por barrios, que se refiere a la suerte o a los oscilantes estados de ánimo durante la vida.
El siguiente paso fue gestionar con CUTCSA (principal empresa uruguaya de transporte colectivo) la cesión de uno de sus ómnibus para que la radio, como la alegría, empezara a ir por los barrios, de lunes a viernes, de 18:00 a 20:00 horas.
Después de algunos preparativos en lo práctico y en lo técnico, el técnico de AM Libre, Renato Moserle, cuenta como con muy pocos recursos pudo diseñar una transmisión que, aunque no suena como una en estudios, es muy segura. “Prioricé la llegada del mensaje al oyente y no tanto la calidad”, dijo.
“En cuanto al aspecto técnico, contamos con un transmisor base celular (con tarjeta SIM) marca Xibelis, modelo Telulink 12 Volt DC, que opera en las bandas de telefonía celular GSM de uso público 850/900/1800 ó 1900 MHz”, dijo Moserle. “De esta forma, cual si fuera una llamada vía celular convencional, y conectándole una consola mezcladora AEQ MP10 — que posee un pequeño discador de DTMF — establecemos la comunicación con una de las líneas urbanas en estudio”.
Una vez establecida la comunicación, “el operador nos ‘pincha’ en el híbrido — un Gentner modelo DH22 — y así logramos la transmisión en directo del programa a bordo del ómnibus, con calidad de audio vocal, pero segura y estable a pesar del movimiento”, dijo Moserle.
“En el ómnibus, además, tenemos dos micrófonos marca Sennheiser R815; la consola mezcladora MP10 de AEQ, con salida RJ11, que usamos como interface de mezcla para los micrófonos y retorno de audio desde el híbrido de estudios”, dijo Moserle.
El técnico brindó a Radio World más detalles de cómo se realiza la transmisión. “La base celular viene provista con una pequeña antena exterior de base magnética de 50 ohmios, 3 dbi, con unos 2 metros de cable y un conector SMA que colocamos en el techo del bus”, dijo, “pero como éstos trabajan con 24 voltios, tuvimos que fabricar un adaptador para pasar de 24 a 12 voltios”.
“La radio va por barrios es un periodístico, con toques de revista, que busca interactuar con la ciudad de Montevideo y su gente”, dijo Martínez. “El hecho de que estamos en tránsito, con la ciudad como escenario, hace que se generen cosas que no pasan habitualmente en un estudio”.
En el quinto programa, por ejemplo, el ómnibus fue hasta detrás del escenario del Teatro de Verano — donde se realizó un recital en el que participaron unos 40 artistas vinculados a la música popular — y ninguno dudó en subirse al bondi (como se le dice popularmente al ómnibus en Uruguay) para conversar con los conductores y hasta cantar en vivo antes de salir a escena.
“Fue increíble eso de llegar con la radio al teatro y poder participar, desde adentro, de la fiesta”, dijo Romano. “En un programa de estudio, seguramente hubiéramos resuelto nuestra participación solo con una entrevista telefónica”.
El programa comienza cuando el ómnibus parte desde el local de la radio, en el barrio La Blanqueada, hacia distintos puntos de la ciudad. Antes de llegar al destino, definido con anterioridad, levantan a columnistas y entrevistados.
“En el primer bloque hacemos una puesta a punto de las noticias del día y editorializamos sobre algunos asuntos coyunturales; después los avatares del recorrido van haciendo que el programa recorra historias y situaciones, muchas de ellas no programadas a priori“, dijo Romano. “La ciudad nos va condicionando y sus personajes nos van dando las historias que surgen en el recorrido”.
Ante la consulta de si los oyentes puede abordar el ómnibus y participar como espectadores, Martínez dijo que eso es algo que aún no han resuelto. “Aunque nuestra idea es buscarle una vuelta a la estructura del programa para que los escuchas logren abordar el ómnibus y participar”, dijo.
La audición, que es muy dinámica y está adquiriendo gradualmente un tono de show radial, cuenta con los aportes de destacados columnistas como el famoso escritor Eduardo Galeano, el ex senador Daniel Martínez y el ex embajador de Argentina en Uruguay, Hernán Patiño Mayer.
“Galeano es un fantástico contador de historias, desde las más grandes hasta las más pequeñas”, dijo Romano. “Así que tenerlo algunos días en el ómnibus, recorriendo con la palabra la ciudad, es un extraño y fantástico privilegio. Su columna es un momento mágico del programa, y nosotros la disfrutamos como si fuéramos oyentes”.
— Guillermo Pellegrino es periodista y ensayista con varios libros publicados.