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Omnia.11 impresiona a LM Communications

LEXINGTON, Kentucky — Dado que formo parte de la radio casi desde el nacimiento de Marconi, el propietario de LM Communications, Lynn Martin, me llama para resolver cualquier cuestión relacionada con la radio, como los problemas técnicos de la cadena de 12 emisoras.

Por Charlie Kendall

Después de un par fallas en el procesador, Martin y yo conversamos algunas veces con Frank Foti, presidente de Omnia Audio, sobre el procesamiento de audio. Después de eso, Frank y su compañero Cornelius “Corny” Gould se subieron al auto y manejaron de Cleveland a Lexington.

Irónicamente, una de mis paradas favoridas en este divertido carnaval que es mi vida es mi estadía en Buzzard, WMMS(FM), en Cleveland. Y casualmente Frank Foti de Omnia también trabajó en Buzzard.

Todos sabemos que el último procesador Omnia fue el Omnia-6, entonces, ¿cómo llegamos al “11”? Frank parafraseó un verso de “Spinal Tap”: Iba a ser el Omnia 10, pero decidieron que debían saltar a la versión 11.

El Omnia.11 cambió el juego. Éste es un salto con garrocha completo por encima de la competencia, que no necesita semanas de retoques para salir al mercado.

Comencemos por el hecho de que el aparato tiene mangos plegables. He trasladado muchos procesadores, desde un limitador de tubos gigante marca Gates en WROX en 1964 hasta el Volumax en WNLA(FM), pero ninguno de los modelos de Cutting Edge, Orban y anteriores de Omnia tenía mango.

Un mango es útil ya que permite trasladar la unidad hacia y desde un bastidor, y también deslizarla en éste, ya sea para colocarla o desmontarla. Hoy en día, en la mayoría de los casos esta tarea la realiza una sola persona, por lo cual el mango es una ventaja.

El producto cuenta con una pantalla táctil muy grande y fácil de leer y, por si fuera poco, una interfaz gráfica de usuario intuitiva.

La interfaz gráfica del usuario del Omnia.11 es del tamaño de un iPad. Ya no tengo que ponerme los anteojos de lectura ni usar la lupa para leer una pantalla de dos renglones. Puedo leer el Omnia.11 desde cualquier lugar de la sala y su diseño es tan intuitivo que se puede saber inmediatamente lo que sucede en la radio.

El panel posterior posee toda clase de entradas, salidas y conexiones ópticas y para Internet que se puedan imaginar. Además, el Omnia.11 se vende a un precio competitivo en comparación con otros procesadores de punta.

Hicimos funcionar una unidad de prueba en cuatro emisoras con formatos totalmente distintos. En todas ellas, sólo llevó unos pocos minutos instalarlo y personalizar el sonido.

Comenzamos con nuestra novedosa emisora de CA, WCDA(FM), en Lexington.

Nunca logré que el viejo procesador emitiera un sonido claro y “espacial”, y la sonoridad siempre ha sido un problema, inclusive cuando utilizamos el aparato dentro de los límites permitidos.

Conectamos el Omnia.11 en el nivel normal de CA e inmediatamente obtuvimos el sonido más claro, alto y potente de la ciudad. Lo escuché con los auriculares, en el equipo de música del auto, a través del pequeño altavoz mono del baño de hombres, y resultó ser, indiscutiblemente, el mejor sonido en la historia de la emisora.

El último lugar donde colocamos la unidad fue WLXO(FM), una emisora de country clásico para la cual LM Communications hace poco comenzó a prestar servicios de consultas sobre programación. Dado que se trata de música country más antigua, bastantes canciones son monofónicas, y muchas de las pistas “estéreo” no tienen mucha amplitud estéreo.

Ahora, con el Omnia.11 la música es envolvente. La claridad acústica es perfecta en todo el espectro y esta pequeña emisora se escucha más fuerte que las que operan en niveles de potencia más altos, sin ondas cuadradas, “retumbe” ni perturbaciones de ningún tipo.

Tener material original tan diverso como éste y no notar que se trata de una canción de la década del 50 hasta escuchar algunos compases, quiere decir que esta caja está haciendo algo muy diferente.

El verdadero atractivo del Omnia.11 es que no posee “sonido” propio. Sólo hace que el resto se escuche mejor. Como no soy ingeniero, no puedo decirle cómo el Omnia.11 hace lo que hace. Sólo puedo contarle que me dedico a esto desde hace más de 40 años y que éste es el mejor procesador que he escuchado. Con esta unidad, ya no hay motivos para sacrificar ningún nivel de fidelidad para lograr sonoridad.

Ah, y esa unidad de prueba todavía se encuentra en el bastidor y al aire (no quise devolverla). Ya pedí el resto de los procesadores que quiero y no estaré satisfecho hasta que todos lleguen a las emisoras.

Charlie Kendall es director de programación de LM Communications.

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