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Proyectos caseros que demuestran ingenio

No se sabe si es por su aspecto ingenioso, el tiempo de armado que lleva o la emoción de hacerlo uno mismo.

Los dispositivos caseros parecen llamar la atención de los ingenieros. No se sabe si es por su aspecto ingenioso, el tiempo de armado que lleva o la emoción de hacerlo uno mismo.

John Schneider, ex gerente de ventas de BE para Latinoamérica, envió la Figura 1. Es una imagen de un transmisor AM casero de 1 kW que Luis Silva le envió desde Quito, Ecuador. Obviamente el “diseñador” había visto un transmisor de Fritz Bauer.

Bauer medía todo y fabricaba uno de los transmisores de tubos más fáciles de arreglar gracias a todas esas medidas que tomaba. Además, estos equipos eran los más fáciles de reparar porque todas las piezas eran componentes comunes de todos los días que se conseguían en cualquier negocio de electrónica.

Fig. 1: Un transmisor de radiodifusión casero de Ecuador. De acuerdo con John, este transmisor todavía está en el aire. John ahora es gerente de desarrollo de negocios de radiodifusión en América Latina en iBiquity Digital.

¡Qué bueno tener tiempo para construir algo así!

En el transcurso de los años, una de las cosas más asombrosas para mí ha sido lo tolerantes que son los circuitos electrónicos. Juntas mal soldadas, piezas de valor nominal inferior, refrigeración inadecuada y el circuito todavía funciona.

Como veremos, a veces los artefactos caseros pueden usarse en entornos modernos. Mientras tanto, gracias, John, por recordarnos los humildes comienzos que compartimos.

Estoy seguro de que cada lector recuerda algo que haya diseñado o construido. En mi caso, fue un panel indicador de sobrecarga para un transmisor RCA. Unas lindas lámparas incandescentes de colores dispuestas en un bastidor para indicar condiciones específicas de sobrecarga.

Tuve la suerte de estar en la estación cuando el viejo equipo fue sacado de servicio activo y me dieron el panel como recuerdo. Le eché una mirada al trabajo de soldadura que había hecho hacía 20 años y lo metí en el baúl de mi auto. No podía creer lo descuidado que estaba. Pero funcionaba, y el ingeniero jefe del momento lo instaló, pese a mis débiles esfuerzos por soldarlo. Todos tenemos que empezar a aprender en algún lugar.

John Bisset

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