Con el propósito de dejar testimonio escrito de la historia del movimiento de radios comunitarias en este país, cabeza de Centro América, la Asociación de Radios Comunitarias de Guatemala (ARCG) recientemente presentó el libro “Radio Comunitaria, su historia ante un Estado racista y sus fundamentos jurídicos”.
El libro registra más de 15 años de luchas y esfuerzos que esa asociación ha realizado para que el estado reconozca la legalidad de las radios alternativas, destacando que Guatemala es el único país en Latinoamérica que no legisla a favor de las radios comunitarias constituidas en voces de los pueblos indígenas.
Dentro de los aportes del documento se encuentra una compilación de las bases legales que sustentan y dan respaldo a las acciones de las emisoras comunitarias, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
Entre los temas que se abordan en el contenido general del texto, cabe destacar el capítulo sobre la importancia de comunicar en los idiomas maternos y el perfil que debe tener una radio comunitaria para fortalecer la identidad nacional, ya que a través de los años en ese país se ha impuesto un modelo uniforme, tanto en el contenido como en el manejo de los medios de comunicación radial.
A la presentación del documento asistieron representantes de organizaciones indígenas, directores de medios de comunicación alternativa, periodistas independientes y estudiantes de ciencias de la comunicación de las distintas universidades del país.
Frank La Rue, relator especial de libertad de opinión y expresión de la ONU, quien participó en el evento, manifestó su preocupación por la indiferencia del estado ante este debate y aseguró que, para legislar a favor de las radios comunitarias, sólo se necesita de la buena voluntad de quien ejerce el poder formal.
— Mario Rivero Nájera