Your browser is out-of-date!

Update your browser to view this website correctly. Update my browser now

×

Chilena FM arroja resultados positivos

Su compromiso humanitario durante emergencias mereció el reconocimiento de su comunidad y la consolidó como algo más que una empresa mediática

SAN ANTONIO, Chile — El 27 de febrero de 2010, una feroz combinación de terremoto y maremoto dejó buena parte de Chile en escombros. Muchas de las construcciones sobrevivientes apenas se mantuvieron en pie.

Parte del personal y los directivos de Chilena FM en el estudio de la emisora

Por Jorge J. Basilago

Pero otras — pocas — emergieron de la catástrofe fortalecidas, no en su estructura sino en su legitimidad social. Tal fue el caso de varias emisoras de radio, como Chilena FM (101.3 MHz), cuyo compromiso humanitario durante la emergencia mereció el reconocimiento de sus comunidades y las consolidó como algo más que empresas mediáticas.

“Luego del terremoto fuimos la única radio de San Antonio que quedó en el aire, y eso nos dejó en una posición bastante favorable ante los otros medios de comunicación”, dijo Luis Valderas, uno de los fundadores y directores de la estación. Mientras que su socio Patricio Urtubia remarcó que “aún antes” de aquella catástrofe lograron que “la comunidad sepa que cuando pase algo, nosotros vamos a estar ahí para informárselo”.

Chilena FM “está ahí”, junto a los sanantoninos, desde 2005. Para esa fecha, el grupo de comunicadores encabezado por Urtubia y Valderas ya operaba dos canales de TV: el 2 de San Antonio y el 3 de Melipilla. Con la adquisición de la señal de 93.3 MHz, la intención era ayudar a revertir, también desde el ámbito radial, el proceso de debilitamiento que atravesaban por entonces los medios locales en Chile.

El periodista Pablo Medina trabaja en la edición de un audio.

Aquel fenómeno comenzó durante los años ’90, con la apertura de nuevas licitaciones para radiodifusión en todo el territorio chileno. Pero la iniciativa, en lugar de facilitar el ingreso de nuevos actores, acabó con muchas frecuencias provinciales o regionales en manos de grandes cadenas capitalinas. Éstas, a través de sus repetidoras, captaron la mayor parte de la audiencia y anularon momentáneamente la diversidad de enfoques y discursos que el dial podía ofrecer.

“Las radios locales se quedaron un poquito, no trataron de competir con las nacionales y se convirtieron prácticamente en tocadiscos con publicidad”, dijo Urtubia. En la provincia costera de San Antonio, la estadística de la época era concluyente: sobre un universo de 21 radios, apenas dos apostaban a la información local. La 93.3 fue la tercera que jugó fuerte en el mismo sentido, dejando atrás el limitado perfil — réplica de la mayoría — que tenía hasta entonces.

Desde luego, la renovada emisora no renunció a los contenidos musicales: dado que tomó como público objetivo a los adultos-jóvenes, en distintos segmentos durante la jornada difunde especialmente música de los años ’80 y ’90. Pero el grueso de la grilla se ocupa de la actualidad provincial en todas sus facetas. “Nuestra ganancia es informar desde cualquier parte de la zona en forma casi instantánea”, dijo Valderas. “Tratamos de ser una compañía todo el día y evitamos los programas envasados, para que la radio no quede como un tocadiscos”.

Los periodistas Pablo Medina y Manuel Villatoro en el estudio de Chilena FM

Todavía sin nombre oficial, la estación demoró varios años hasta afianzarse en las preferencias de los oyentes. Valderas descartó que esta situación fuese sorpresiva y subrayó que, desde el principio, consideraron la incursión radial como un “proyecto de mediano plazo” alejado de las urgencias habituales. Para ello fue fundamental el soporte técnico, económico y periodístico del Canal 2, cuyo departamento y personal de prensa es compartido desde el inicio por ambos medios.

Sin embargo, hubo otro factor que obstaculizó la posibilidad de bautizar la radio y proyectar una imagen pública asociada a su nombre: el cambio de frecuencia. La propuesta surgió de Radio Cooperativa de Santiago, que poseía la licencia del 101.3 en San Antonio pero deseaba mantener allí el 99.3 de la capital. “Nosotros ganamos, porque la frecuencia de ellos estaba autorizada para 1kW y la nuestra sólo para 250W”, dijo Urtubia, quien destacó que con ese aumento quedó garantizada la cobertura en toda la provincia e incluso en algunas ciudades vecinas.

El intercambio también les resultó favorable en el aspecto técnico, ya que la nueva frecuencia trajo consigo una planta transmisora ya equipada. “Básicamente, se trataba de un transmisor de 1kW construido en Chile y un sistema de antenas instalado en el cerro El Cristo, en el sector de Llolleo”, dijo Urtubia. El equipamiento de estudios fue cedido por el canal de TV, de manera que la inversión inicial se redujo considerablemente.

Parte del equipo periodístico de Chilena FM. De pie: Alejandro Gonzales, Pablo Medina y Manuel Villatoro. Sentados: Mayra Valenzuela y Álvaro Espinoza

Pero aún cuando ambas partes estaban de acuerdo, los trámites de autorización del traspaso demandaron cerca de dos años. Según la legislación chilena, si un mismo propietario o grupo desea adquirir un medio televisivo y otro radial, debe demostrar ante el Tribunal de la Libre Competencia que no ejercerá una posición dominante dentro de su zona de operación. El tiempo que llevó esa comprobación hizo que recién en 2008 Chilena FM tuviese, por fin, su identidad definitiva.

“Cuando el nombre llegó, la radio ya estaba comenzando a posicionarse”, dijo Valderas. La complementariedad con el Canal 2 contribuyó también en este aspecto, ya que ambos medios orientan a la audiencia hacia uno u otro, para completar o profundizar sobre una información determinada. Tanto la inmediatez y la posibilidad de un análisis detallado que brinda la radio, como la fuerza de la imagen televisiva, ven de tal forma amplificado su impacto en la comunidad.

Uno de los pasos siguientes fue iniciar el desarrollo del aspecto comercial de la emisora, para convertirla en un proyecto autosustentable. Además del apoyo publicitario local, la incorporación de Chilena FM a la Asociación de Radiodifusores de Chile (ARCHI) le permitió beneficiarse con el avisaje nacional que esta organización capta y distribuye entre sus asociadas. Urtubia reveló que en el ámbito publicitario, “la radio ha avanzado mucho más que la televisión local” para superar el centralismo en la distribución de los recursos.

Vista de la planta transmisora de Chilena FM y su antena (a la derecha)

Pero, quedó dicho, el papel de la radio tras el terremoto de 2010 fue su espaldarazo definitivo. La decidida participación del personal y los directivos en las campañas de solidaridad con las víctimas, permitió a las autoridades y la población local comprobar que contaban con un interlocutor a la altura de cualquier circunstancia, por grave que fuese. De hecho, hoy la estación forma parte del Comité de Emergencia Comunal y recibió un generador eléctrico por concurso público, para garantizar sus emisiones en momentos críticos.

Así las cosas, el pasado año arrojó resultados muy positivos para Chilena FM. Reconocida por el gobierno y la ciudadanía de San Antonio, con una economía cada vez más firme y en planes de renovación técnica, su objetivo de instalar una lógica local en las comunicaciones de la provincia ya se parece mucho a una realidad concreta. “Nuestro perfil tiene que seguir siendo ese, fundamentalmente: afianzarnos como radio líder de opinión dentro de la comunidad”, dijo Valderas.

Cambios técnicos

“En 2012 vamos a hacer algunos cambios en el tema técnico”, dijo Urtubia. Las modificaciones apuntan sobre todo a la planta transmisora, cuyo equipo principal tiene casi dos décadas de antigüedad: se trata de un aparato valvular MACER (fabricado por el ingeniero chileno Mario Cerda) de 1kW, que si bien funciona correctamente será reemplazado por precaución y para contar con una solución más moderna.

Urtubia reveló que la idea es adquirir un transmisor RVR de idéntica potencia pero con ventajas apreciables como su menor tamaño y consumo de energía. “Un técnico que nos asiste, que los ha instalado en otras radios, nos dijo que son equipos estables, de buena calidad y que han funcionado bastante bien”, dijo, para agregar que conservarán el equipo actual como alternativa frente a eventuales desperfectos o trabajos de mantenimiento.

El equipamiento se completa con una antena de doble dipolo cruzado y polarización circular (también de fabricación nacional); un enlace planta-estudio MACER, de 10W-300 MHz; una mesa Behringer Xenyx X2222 USB; procesador estéreo y compresor Orban 8100; sintoamplificador Technics SA-GX130; híbrido telefónico Teletronics Telephone Audio Interface HS20; dos ordenadores genéricos con software Zara Radio para automatización y Cool Edit Pro para edición comercial y grabación de noticias y especiales; compacteras Numark CDN-88 Mixer y Gemini CD-240; y cinco micrófonos Behringer: dos B02 y tres B01.

Internet y redes sociales

Gracias a sus transmisiones en tiempo real por internet, Chilena FM ha logrado conquistar oyentes en otras latitudes. Valderas señaló que, en la mayoría de los casos, se trata de sanantoninos residentes en países como Estados Unidos, Suecia y España. Pero también comentó que han recibido correspondencia de un oyente brasileño que suele sintonizar emisoras chilenas vía Web: “La internet se parece un poco a la onda corta de antes, finalmente se escuchan radios de todo el mundo”, dijo Valderas.

Por el contrario, la presencia de la estación en las redes sociales Facebook y Twitter ha sido marginal hasta el momento. Al menos en lo que respecta a la interacción con los oyentes. “Hay dos razones para eso: primero porque apuntamos a un público que probablemente no está muy acostumbrado a esas herramientas, y por otro lado nosotros tampoco hemos buscado mucho fortalecer ese aspecto”, admitió Valderas, quien marcó como un objetivo de mediano plazo el ocupar un lugar de relevancia en ambas redes.

Close