El director de las emisoras del Sodre, Sergio Sacomani — quien se desempeña en su cargo desde marzo de 2005, cuando el primer gobierno de la coalición izquierdista Frente Amplio inició su primera gestión de gobierno — detalló en entrevista con Pablo Melendrez los avances logrados en su gestión, las metas a futuro y el rol que a su juicio deben cumplir las radios estatales.
Radio World: ¿En qué situación encontró las radios del Sodre cuando asumió en el cargo en 2005, y cuál es el escenario actual de las emisoras?
Sergio Sacomani: En las radios públicas o estatales del Uruguay — como nos gusta decir a nosotros — desde el año 2005 comenzamos un proceso de recuperación y desarrollo de las mismas, partiendo de la más absoluta precariedad en todos los sentidos: en la parte edilicia, técnica, funcional y con la total ausencia de un proyecto orientador.
Esa era una situación que venía de décadas. Es así que reparamos y rediseñamos la parte edilicia, introdujimos tecnología (que era inexistente) y establecimos áreas y funciones específicas dentro de las emisoras. Procedimos a contratar personal calificado para todas estas áreas, capacitamos a los funcionarios, creamos las páginas Web de cada una de las radios y de la Radiodifusión Nacional del Uruguay.
Le dimos una identidad y un perfil a cada radio que, hasta ese momento no tenían nombre. Eran simplemente CX6, CX26, CX38, y “La FM”. Hoy son Radio Clásica, Radio Uruguay, Emisora del Sur y Babel FM, con perfiles bien definidos.
Una vez sentadas las bases comenzamos una marcha incesante instalando repetidoras de FM en los principales centros poblados del país, utilizando frecuencias asignadas al Sodre y que nunca habían sido utilizadas, creando una formidable red que hoy no tiene parangón en Uruguay.
También creamos una red de 21 corresponsales permanentes que cubre todos los departamentos del país y que nos informa diariamente sobre los temas esenciales de cada comunidad. Y todo esto dentro de una estructura estatal como la del Sodre que, en el mejor de los casos, nos reconocía como una oficina más.
La Radiodifusión Nacional del Uruguay tiene hoy un personal de 200 funcionarios y cumple un servicio durante las 24 horas, todos los días.
RW: ¿Cuáles son los objetivos que se establecieron en materia de programación?
Sacomani: Nos propusimos crear contenidos alternativos en el mercado mediático apostando a la cultura, la ilustración y la seriedad informativa. Por otra parte, nos propusimos la afirmación del pluralismo y el acceso a la comunicación de todos los protagonistas y sectores de la sociedad, sin limitaciones de índole política o respondiendo a criterios comerciales. Somos las radios del estado, de todos los ciudadanos.
RW: ¿Cómo se ubican las cuatro emisoras estatales en las mediciones de audiencia?
Sacomani: Desde 2005, en esta tarea de recuperación y desarrollo, no hemos tenido en cuenta las mediciones de audiencia. Creemos que las mismas son muy parciales y, en algunos casos, vinculadas al mercado comercial del que todavía no participamos.
RW: ¿Cuánto dinero ha invertido el estado uruguayo desde 2005 en la infraestructura y funcionamiento en las cuatro emisoras del Sodre?
Sacomani: Puedo mencionar cifras globales y cuyos montos se dividen en tres rubros básicos: salarios, funcionamiento e inversiones. Estrictamente en las emisoras y sus servicios, desde el año 2005, y en este camino de recuperación y desarrollo el estado ha invertido anualmente $39.697.733 (NdeR: en promedio esa cifra representa cerca de US$ 1.818.530, cifra que entre 2005 y 2013 totaliza unos US$ 16.366.000, tomando el tipo de cambio promedio de cada año).
De la inversión total, el 69.60% se ha destinado a pagar salarios de periodistas y técnicos, y el dinero restante a inversiones en equipamiento.
RW: ¿Es posible que las radios estatales compitan con las privadas o necesariamente deben apuntar a otro segmento del público?
Sacomani: Nosotros nunca partimos de una visión de compararnos con los medios privados. Ellos se mueven con criterios netamente y naturalmente comerciales, que no son los nuestros. Desde el momento que estamos en el aire estamos en competencia, pero con criterios orientadores diferentes. Estamos en el mercado, pero no nos movemos con los criterios del mercado.
RW: ¿Cuál es, su juicio, el rol que deben cumplir las emisoras estatales?
Sacomani: Ser garantistas, para todos los ciudadanos, del pluralismo, el acceso a la comunicación, el respeto a la diversidad, la inclusión de todas las comunidades (especialmente aquellas de zonas fronterizas) y reafirmar los principios democráticos y la defensa de los derechos humanos.
RW: ¿Cuáles son los proyectos que manejan para el futuro?
Sacomani: Apuntamos a terminar de construir nuestra Red Nacional de Repetidoras (por primera vez en la historia ya tenemos cubiertas todas nuestras fronteras y ahora nos dirigimos al centro del país), poder crear una Unidad de Ficción Radial (el antiguo “radioteatro”) y continuar desarrollando nuestras prestaciones por todos los medios posibles.
RW: En cuanto a los contenidos periodísticos, ¿hay alguna diferencia en el encare informativo en una emisora estatal que una privada? ¿Cómo se manejan las noticias que por su contenido son negativas para el gobierno?
Sacomani: Ratifico nuestros principios orientadores de pluralidad, de no atarnos a criterios comerciales y, además, lo más desafiante es asumir una mentalidad nacional, no local, por lo cual determinados hechos, para nosotros, pierden sentido.
Tenemos que buscar lo que le importa al país, lo que tiene dimensión nacional. Con respecto al gobierno, desde 2005 venimos trabajando con un criterio de que no somos radios “oficiales”. Es decir, que tanto las noticias buenas o malas para el gobierno de turno son difundidas y tienen tanta voz los opositores como los representantes del gobierno. Reitero, pretendemos ser medios garantistas.
RW: ¿Cómo analiza el estado actual del mercado radial uruguayo?
Sacomani: Desde siempre Uruguay ha sido un mercado saturado de medios radiales. A tal punto que, muchas veces, nos sorprendemos de la viabilidad económica que tienen muchos medios. La ecuación económica no da, sin embargo, siguen existiendo y al parecer tienen su audiencia.