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Falta promoción pública del sector radio

Entrevista con Javier Cáceres, director de El Puente FM, en Uruguay, para conocer los pormenores de la emisora y del ambiente radial del país

El 16 de julio de 1994 salía al aire la primera emisora comunitaria del Uruguay, El Puente 103.3 FM, en el popular barrio de La Teja de Montevideo. Veintiún años después, y con un marco legal favorable, Eduardo Curuchet entrevistó a Javier Cáceres, actual director de la difusora para conocer los pormenores de la emisora y del ambiente radial del país.

Javier CáceresRadio World: ¿Qué evaluación hace de los 21 años de vida de El Puente FM?

Javier Cáceres: Lo primero que pienso es cómo creció la radio y cómo he crecido yo. Entré a los 15 años, cuando estaba en el liceo, y comencé el programa con amigos del liceo. Luego me fui involucrando en proyectos. Después hice experiencias en programas informativos y producción de los mismos hasta el año pasado que hacía un programa informativo.

Hoy soy el coordinador, que es como el director. Veo como fui creciendo; de aquel que quería ser ingeniero agrónomo a comunicador.

RW: ¿Actualmente cómo está la radio?

Cáceres: Este año hicimos un cambio grande en la forma de organizarnos. Para entender esto tengo que hablar de El Tejano, que es una asociación civil de la cual depende El Puente.

La organización se divide en tres áreas: comunicación, cultura, y juventud y educación. En comunicación está la radio, el periódico El Tejano, la página Web y los talleres de comunicación. Hay un técnico en cada una de las áreas que es el coordinador del área. La dirección de la emisora se compone por ese técnico más cuatro personas vinculadas a la radio. A partir de este cambio, yo me transformé en el director de la radio, electo en la última asamblea de El Tejano.

RW: ¿Cómo se organiza la labor?

Cáceres: Para planificar el trabajo, nos juntamos cada 15 días. Son abiertas a todos los que están en la radio. Además, tenemos una asamblea abierta dónde le rendimos cuentas al barrio. Tomamos las ideas de lo que se puede hacer en la radio. Son formas participativas que tomamos de otras radios y las adaptamos a nuestra manera de ser.

Después tenemos un nivel de ejecución, y ahí dividimos las responsabilidades y tareas dentro de la gestión. Hacemos referentes de programación, de edición, de producción, de operadores y técnica, y da la parte comercial y económica.

RW: ¿Cómo es la programación?

Cáceres: La radio sale al aire las 24 horas automatizada. De lunes a viernes, de tardecita hay un programa del Liceo 22 qué se llama “Actualízate 22”. El programa, que sale dos veces por semana, es una de las materias curriculares que los estudiantes pueden optar entre hacer un boletín o intervenir en el programa de radio.

Los trabajos que los jóvenes hacen en el programa les sirven para el liceo. Ahí participan un docente, la bibliotecaria del liceo y luego intervienen los chicos. El profesor es propuesto y electo para ser parte de la dirección colectiva de la emisora. No se trata de un liceo que viene y ocupa un espacio en la radio, sino que son parte de la misma. Al mismo tiempo, El Puente cubre todas las actividades del centro de estudio.

También existe otro programa vinculado a lo educativo que se llama “Profe, pa’ que vino”. Es un programa del Zonal Oeste de Ades Montevideo (el sindicato de los profesores de enseñanza secundaria) con docentes del Liceo 38.

En este programa tocan temas que enfocan la educación, profesores hablando sobre la marcha cotidiana de la enseñanza, hasta temas más profundos vinculados a cómo se desarrolla la educación a nivel sistémico.

También hay un espacio de los trabajadores del taxímetro, “Taxi obrero oeste”.

Estos dos programas surgieron en “Hora Puente”, que era una propuesta informativa que tenía columnas.

Otro programa es “El ruido”, que es dirigido por gurises de Tres Ombúes, del Barrio Sarandí. Este es un programa de cumbia emergente que va en vivo. También está el programa de los chiquilines del Centro Juvenil, que sale desde un taller de radio que hacen allí.

Por su parte, el Municipio A saca “Más Oeste”, que es una revista de información local que se emite en vivo los sábados de mañana y luego se retransmite en las radios comunitarias La Cotorra y El Prado.

Luego está “Mi ciudad” que es un programa que hacen dos veteranos, dónde van entrevistando a personajes, y vecinos del barrio. También está “Dale Potencia”, un programa de la Institución Atlética Potencia, que es un cuadro de fútbol del barrio y está en la Divisional C.

Este programa tiene la particularidad que es de un grupo de chiquilines que antes sacaban “La Teja Sport” y que jugando al fútbol en el barrio crearon ese equipo para presentarse en un programa de fútbol playa. Ahora llegaron a la Divisional C.

Otra propuesta es el “El aujerito”, un programa de rock under montevideano.

RW: ¿Cuáles son las principales dificultades que enfrentan como emisora comunitaria?

Cáceres: Primero, el año pasado estuvimos gran parte del tiempo sin salir porque nos habían robado la antena. Segundo, no tenemos operador rentado y eso nos complica las salidas en vivo. Por eso creamos un área comercial para lograr cubrir costos operativos de la salida al aire. Ese es uno de nuestros principales desafíos para este año.

RW: ¿Cómo es el financiamiento?

Cáceres: De diferentes lados. Por un lado tenemos parte de El Tejano (local, limpieza, teléfono, etcétera). Cada uno de los programas paga una cuota social. Se puede tener publicidad, pero es de la radio. No hay coproducciones. El año pasado surgió un programa institucional del municipio, y tenemos ingresos de la contratación de ese espacio.

Pero no somos buenos vendedores de publicidad; somos militantes sociales. Hemos hecho peñas, vendido rifas y bonos de colaboración, pero eso no te permite pagar a un operador.

Sólo está rentada gente desde El Tejano en las áreas de dirección, programación, técnica y publicidad. Y puntualmente editores, talleristas y operadores desde el Centro Juvenil para hacer producción radial.

RW: ¿Y qué nos dice de la audiencia y llegada?

Cáceres: No tenemos medición de audiencia por falta de recursos para hacerlo, pero tenemos una cobertura de la zona oeste y parte del norte del departamento de Montevideo. Cubrimos un área dónde viven más de 250.000 personas. Lo principal es la repercusión en el barrio, que a cada rato te están preguntando o comunicando por teléfono o Internet. Nos damos cuenta que somos referentes en esta zona del departamento.

RW: ¿Qué cambios vieron luego de la legalización?

Cáceres: La radio es la misma, pero nos tenemos que ocupar de tener las cadenas oficiales. Tenemos que cumplir con nuestro proyecto de programación. Disminuyó la organización colectiva de la AMARC Uruguay, pues las radios se metieron para adentro. Hasta hoy no hay una política del estado de repartir la “torta” publicitaria. No hay una política de apoyo. Las radios del estado y las comerciales son sostenidas en gran parte por el estado, pero nosotros no.

Lo sustantivo es el reparto de la publicidad oficial. Nuestro momento de auge fue en la crisis del 2002 cuando estábamos todos sin trabajo y hacíamos radio todo el día. Ahora todos trabajamos en otras cosas y el rato que tenés lo dedicás a la emisora. El camino de fondos públicos para producir materiales está bueno, pero aún es insuficiente.

No basta con tener una buena ley de medios comunitarios, sino que también tiene que haber una política pública que los promueva y apoye; hasta ahora no la hay. No es “dame dame”, es garantizar que esto funcione.

El Puente aporta que la gente del barrio se pueda comunicar entre sí, construir comunidad en nuestra zona. En una radio comercial dudo que lo pudieran hacer. Además les da un sentido de pertenencia del lugar en que viven.

Eduardo Curuchet es periodista, comunicólogo y asesor en comunicación institucional. Curuchet es además coautor de “Las otras radios. Entra la legalidad y la legitimidad” y de “¿Radio o ruido comunitario?”.

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