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La buena obra del Dr. Benway

Un operador pirata usa las ventas de camisetas promocionales para apoyar a los heridos en combate

Por Christopher Friesen

Pasan cosas extrañas en la frecuencia de los 6.925 kHz los fines de semana. Esta pequeña porción de frecuencia, apenas debajo de la banda de radio amateur de 40 metros, por lo general se la destina a servicios móviles y fijos del gobierno y contiene muy pocas o ninguna emisora activa en los Estados Unidos.

Pero los viernes y sábados por la noche, operadores de radio piratas de onda corta transmiten música, debates y comentarios como si se tratara de una banda de difusión AM o FM.

“Existe un pequeño grupo de operadores piratas que, en realidad, debería llamárselos radiodifusores de pasatiempo”, afirma un operador de radio pirata que se hace llamar Dr. Benway.

“No somos malvados piratas saqueadores, armados con capa y espada, como algunos nos quieren hacer ver”, dijo el Dr. Benway. “Somos ciudadanos convencionales que amamos la radiodifusión como pasatiempo”.

Frente y espalda de la camiseta de la emisora Undercover Radio. Las ganancias de las camisetas vendidas fueron donadas a la fundación Wounded Warrior Project.

Muchos de estos ciudadanos tienen otras causas que también les apasionan. Mientras hace flamear su bandera pirata, el Dr. Benway ha empezado a usar sus actividades al aire para apoyar a una entidad caritativa que ayuda a los soldados estadounidenses heridos que regresan de zonas conflictivas en el exterior.

Si las condiciones de propagación son propicias, los oyentes en Estados Unidos pueden usar una radio de onda corta convencional para recibir las transmisiones piratas del Dr. Benway y de muchos otros, que levan anclas y zarpan en océanos de ruido ionosférico desde sus locaciones secretas en algún lugar en “el medio de la nada”. Muchos piratas informan que sus señales han alcanzado toda América del Norte y del Sur, Europa e incluso Australia y Nueva Zelanda.

Los oyentes pueden disfrutar de monólogos como los del Dr. Benway en la emisora “Undercover Radio”. Es una reconstrucción de una experiencia psicodélica de su pasado:

“Luciérnagas color naranja revoloteaban a mi alrededor y, de repente, me transporté a un lugar y a una era diferentes. De algún modo, era una era más moderna pero triste. Una era de modernización. Y una era en la que nuestra armonía con la Madre Naturaleza moría lentamente. Y era testigo de esta era moderna, pero me resistía a ella. Trataba de aferrarme a las viejas costumbres. Sin embargo, sentía en lo profundo de mi corazón que estaba perdiendo la batalla”.

La mayoría de los operadores de radios piratas de los Estados Unidos transmiten en las bandas de onda corta entre los 6.850 kHz y los 6.935 kHz. Algunas emisoras ocasionalmente transmiten código Morse, televisión de barrido lento (SSTV) o teletipo de radio, pero la mayoría se queda con los modos de modulación de amplitud o de banda lateral única, para que puedan ser escuchados por la audiencia más amplia posible.

Las emisoras que están al aire hoy en día tienen nombres como Pirate Radio Boston, Partial India Radio, Renegade Radio, Twangy Radio, WBNY: Radio Bunny y The Crystal Ship.

Ragnar Daneskjold es uno de los cinco editores de “Free Radio Weekly”, un boletín informativo electrónico en el que se publican los registros con los oyentes de las emisoras piratas de onda corta. Unos años atrás, Daneskjold explicó las ventajas de escuchar radio pirata en un correo electrónico. “En las radios piratas, se puede encontrar material sumamente interesante”, escribió.

Al igual que muchos de sus colegas piratas en onda corta, el Dr. Benway, que se niega a dar su nombre verdadero, ha estado en este negocio por mucho tiempo. Su primera incursión en radio pirata, a finales de la década del 70, se vio truncada cuando su señal sobrecargó el televisor de la casa y destruyó el transmisor que le había pedido prestado a su vecino.

“Me mantuve alejado del micrófono hasta mediados de la década del 80, cuando empecé a transmitir en onda corta como Progressive Music Radio”, confesó el Dr. Benway en un correo electrónico. “Tras algunas aventuras con esa emisora, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) logró ahuyentarme del aire una vez que casi me atrapan.

Una noche, durante una transmisión, estaba en mi camioneta cuando advertí que había un furgón del otro lado del estacionamiento. Los ocupantes me estaban señalando. Luego, me di cuenta de que la camioneta tenía patente del gobierno. ¡Eran de la FCC!”

Entonces el Dr. Benway pisó el acelerador y salió disparado. “El equipo salió volando y la antena grande golpeaba por todos lados. Me dirigí hacia ellos y los pasé bien por al lado”, dijo. “Giraron en la esquina detrás de mí. Con el corazón latiendo al máximo, me escabullí por las calles internas del barrio a toda velocidad. Finalmente, me detuve junto a la acera, arranqué la antena y guardé el equipo en la parte de atrás de la camioneta. Por suerte, el furgón no pasó nunca por esa calle. Volví a casa y me senté a esperar a que golpearan la puerta”, confesó.

Tarjeta QSL de Undercover Radio “Afortunadamente, nunca llamaron a la puerta, pero me asusté tanto que me mantuve fuera del aire hasta la década del 90. La emisora actual, Undercover Radio, se inauguró en 2003 y opera esporádicamente en las bandas de onda corta, apenas por encima de la banda de difusión AM en 1.720 y ocasionalmente en 1.710. El resto de las frecuencias están muy atestadas, y la verdad es que no quiero interferir con emisoras con licencias”.

La operación de radios piratas viola las leyes federales, específicamente la Norma de Comunicaciones. Por lo general, viene en dos formas: FM de baja potencia (no debe confundirse con LPFM con licencia) y onda corta.

La FCC publica las acciones actuales contra los operadores de radios piratas en su sitio Web. Todo su esfuerzo parece estar dirigido hacia los piratas de FM, quienes, cuando son atrapados, salen en las portadas de los periódicos. Por lo general, estos piratas se encuentran en zonas densamente pobladas como el sur de Florida, Nueva York y sectores de California.

En el accionar de la comisión, no se incluyen las emisoras de onda corta.

Esta falta de control alienta a los operadores piratas que transmiten en onda corta. El Dr. Benway no se ve desalentado al quebrar la ley. Justifica su emisora de radio pirata recurriendo a la constitución y aseverando que está ejerciendo sus derechos contemplados en la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.

“En mi opinión, estoy ejerciendo mi derecho de libertad de expresión”, afirmó. “Nuestros antepasados no podrían haber anticipado las tecnologías que iban a acaecer, pero creo que estarían de acuerdo con que la libertad de expresión se aplica a todas las formas de medios”.

Sin embargo, la FCC ni la Corte Suprema están de acuerdo con esa idea. En una publicación en su sitio Web, la FCC hace referencia directamente a este reclamo.

“En la comisión, recibimos muchas solicitudes de personas o grupos que creen que la Primera Enmienda protege sus derechos constitucionales de difusión. No obstante, la Corte Suprema de los Estados Unidos ha tratado reiteradamente este aspecto y ha concluido que no existe ningún derecho sobre la difusión”, según se expresa en el sitio Web de la FCC.

Según la carta que envió Tom Wheeler, miembro de la Junta Directiva de la FCC, al congreso, también publicada en el sitio Web de la FCC, la mayoría de los recursos dedicados a hacer cumplir la ley se concentran en los piratas de FM de baja potencia en grandes centros urbanos, donde la interferencia representa un enorme problema. La complejidad técnica para rastrear emisoras, recursos que no dan abasto y la falta de reclamos contra emisoras piratas de onda corta son indicios de por qué la FCC rara vez acciona en contra de estas emisoras.

El Dr. Benway también comercializó camisetas con el logotipo de la emisora a través del sitio Web booster.com que se dedica a juntar fondos. Según Benway, si bien las camisetas sirvieron para promocionar la emisora, las ganancias estuvieron destinadas a la fundación “Wounded Warrior Project” (WWP, Proyecto para los Guerreros Heridos) para ayudar a los veteranos de guerra heridos en combate en el extranjero.

La actividad móvil de la radio pirata del Dr. Benway está representada en un CD de regalo. Este tipo de colecta es inusual para un operador de radio pirata, pero no hay nada de ilegal en vender camisetas. Además, ese sitio Web se encarga de todos los pedidos y envíos, lo que hace que todo el proceso sea anónimo.

“Elegí el Wounded Warrior Project Inc. porque trabajé con ellos años atrás”, contó. “Esta campaña le calza como anillo al dedo a la emisora. Los operadores piratas luchan por la libertad de expresión, mientras que nuestros soldados luchan por la libertad del país”.

The Wounded Warrior Project apoya a los soldados y sus familiares mediante un enfoque integral, apuntalando los aspectos psíquicos y físicos de los soldados. Según el sitio Web de WWP, espera “poder formar la generación más exitosa y equilibrada de miembros al servicio de los heridos en la historia de los Estados Unidos”.

Cuando se los contactó por esta campaña, Wounded Warrior Project se negó a hacer comentarios o responder preguntas acerca de cómo las personas podían ayudar a juntar fondos o aceptar dinero recaudado por una emisora de radio presuntamente ilegal. En el sitio Web, se ofrecen varias formas para colaborar con la organización:

“Wounded Warrior Project los invita a honrar y ayudar a los heridos en combate convirtiéndose en un Proud Supporter (colaborador orgulloso) y organizando su propia campaña para juntar fondos. WWP ofrece varias maneras de convertirse en un colaborador orgulloso y hacer una diferencia en las vidas de los heridos en combate y de sus familias”.

Entre las maneras que se ofrecen, se incluyen el voluntariado, la participación en eventos de caridad patrocinados, la promoción en redes sociales y el apoyo a sus patrocinadores.

Por el momento, mediante su particular método para juntar fondos, el Dr. Benway ha recaudado más de US$300 para el Wounded Warrior Project y, afirma que ha empezado a vender camisetas de la emisora para recaudar aún más.

“Es una camiseta muy linda a un buen precio, y sería increíble ver cómo Boosters envía un sustancioso cheque al Wounded Warrior Project”, confesó el Dr. Benway.

Christopher Friesen contribuye con artículos para Radio World.

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