Por Andrew Skotdal
El autor es titular de las licencias de las estaciones AM de 50 kW KRKO y KKXA en el mercado de Seattle, Washington, y presidente de la Asociación de Radiodifusores de Washington y ex miembro de la Junta de la NAB. Participó en los últimos NAB Labs realizando pruebas de señales completamente digitales en banda AM.
Ha escrito sobre los beneficios de mudar a los ocupantes de la banda al olvidado espectro VHF, los actuales canales 1 al 6, en lugar de perseguir un funcionamiento completamente digital en la banda existente. Radio World le pidió a Skotdal que amplíe sus ideas acerca de las implicaciones.
Andrew SkotdalLos beneficios de la modulación completamente digital en la banda AM son reales, y en el Show de la NAB de abril supimos más acerca de ellos. Sin embargo, ninguno de los análisis se dedicó a explorar cómo los ocupantes de la banda pueden convertirse al modo digital. El motivo: existen muchos obstáculos. La practicidad y el costo, entre otros factores, conspiran en contra de la implementación digital.
Estas razones apoyan aún más la migración al espectro VHF como la solución preferida para los ocupantes de la banda.
Dada hoy la posibilidad de elegir entre actualizar una estación AM al modo digital y adquirir una repetidora FM, la decisión es sencilla. El propietario de una estación compraría la repetidora, ya que, en los Estados Unidos, puede ser recibida por el 100 por ciento de las radios, mientras que la AM digital, tal vez por el 5 por ciento. Además, la repetidora ofrece una mejora inmediata en la fidelidad del sonido.
En muchos casos la repetidora FM tiene un menor costo de funcionamiento que la señal AM que emite simultáneamente, como consecuencia, algunos propietarios de estaciones AM están abandonando la potencia AM y confiando en la repetidora. Los propietarios de las AM en los Estados Unidos han demostrado que quieren frecuencias FM y han presionado a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) para que abra el espectro y cambie las reglas existentes.
Finalmente, la recepción celular de la FM representa un riesgo de consumo a la radio AM en el modo en que entrena a los nuevos consumidores; y varios fabricantes están construyendo radios FM únicamente. Los propietarios de estaciones AM elegirían una frecuencia FM en lugar de una actualización digital para mantener su capacidad de llegar al 100 por ciento de la población y no sólo a una parte de esta.
El espectro VHF satisface esta necesidad.
Los costos de la conversión digital de las AM también son un obstáculo, ya sea para los modos híbrido o completamente digital.
Pensemos en una estación AM de 10 kW que cuente con un transmisor que no pueda modificarse. El precio de lista de un transmisor 12 kW nuevo es de aproximadamente US$60.000. El equipo de HD Radio cuesta US$18.000. La licencia de iBiquity, US$10.000 (NdeR: Esta tarifa de licencia se cobra sólo a los difusores estadounidenses, y no se le cobra a los difusores en América Latina). El envío, el seguro y la instalación podrían costar alrededor de US$10.000. Por lo tanto, la actualización tendría un valor de aproximadamente US$100.000. Si una estación funciona a 5 kW o 1 kW, los costos del transmisor son menores.
Por lo tanto, podemos decir que los precios de “lista” de la actualización serían de US$50.000 a US$100.000 para las estaciones de 1 kW a 10 kW. Estos no incluyen posibles modificaciones necesarias al sistema de antenas para llevar a cabo el trabajo digital, en particular para los sistemas direccionales. También, los costos pueden reducirse en casos en que un transmisor existente pueda convertirse, y pueden conseguirse algunos descuentos de lista.
A pesar de esto, las cifras son considerables.
Dada la posibilidad de elegir entre actualizar una FM y una AM, una persona con los dos tipos de frecuencia elegiría actualizar la FM primero porque es más fácil hacerlo, con frecuencia tiene un costo menor y permite incluir canales adicionales, si así se desea. Como consecuencia, la conversión digital de las AM se ve obstaculizada.
El costo se convierte en un factor por otros motivos.
En mercados de menos de 100.000 personas, el gasto de la conversión digital posiblemente sea mayor que el valor de una licencia AM. Incluso en mercados más grandes, podría representar el ingreso neto total para un grupo de estaciones durante un año.
Las probabilidades de que los dueños de estaciones inviertan de US$50.000 a US$100.000 en una estación de radio AM en mercados en los que sirven a 250.000 (o incluso 500.000) personas son aún menores cuando la tecnología solo es útil para los consumidores que cuentan con tecnología de HD Radio. En un mercado rural, la penetración del receptor con esa tecnología probablemente sea menos del 5 por ciento, que es lo mismo que ocurre aquí en Seattle.
¿Cuántos mercados y condados tienen 200.000 personas, o menos, en todo Estados Unidos? Muy pocas, si es que existe alguna, de las estaciones AM de estos mercados realizarían una actualización, a menos que fueran obligadas a hacerlo, y si lo fueran, podrían ir a la quiebra.
Cada vez que realizo un viaje en auto y paso un transmisor de radio AM, me detengo a saludar si el estudio también está allí. Según mis visitas, puedo decir que el estado de las AM en el país está en deterioro. Los transmisores tipo tubo aún se encuentran en uso en una amplia franja de radios AM estadounidenses.
El “amanecer completamente digital” para la banda se ha postulado como un medio de acelerar la adopción digital, pero no funciona.
Supongamos que la FCC autoriza a que las estaciones AM se conviertan al modo completamente digital mañana si así lo desean, y algunas se convierten y otras no. Imaginen a la mitad de las frecuencias AM de un mercado convirtiéndose al modo digital, mientras que el 85 por ciento de los receptores existentes son analógicos. Consideren la perspectiva del oyente. Al escanear el dial en una radio analógica, escucharía audio analógico (Estación 1), luego un silbido estático (Estación 2), luego audio analógico (Estación 3), luego un silbido estático (Estación 4), a medida que escanea el dial. Esto es completamente inaceptable, dado que solo el 5 por ciento de la audiencia escucharía una estación de radio en cada punto.
En un escenario que permita “encender el modo digital cuando se quiera”, la experiencia del escaneo AM sería peor para el consumidor que la de sintonizar desde una discusión política hasta el ruso, el español, las noticias, los deportes o la música regional mexicana, como sucede en Seattle. Si escanea en el dial una radio analógica hoy en día, al menos sabe que hay una señal de radio cuando puede escuchar idiomas y música extranjera.
¿Qué sucedería si pudiera aislar la banda expandida y simplemente comenzar allí con el modo digital?
Esa es una mejora del lado del oyente; al menos los oyentes analógicos comprenderían que el extremo superior de la banda no podía escucharse desde su perspectiva, y sabrían cómo evitarlo. No sabrían por qué está estático, pero sí que no era para ellos. Los titulares de licencias de banda expandida primero necesitarían un modo de permitir que sus señales analógicas sigan funcionando si su parte de la banda es designada digital.
Entonces estarían “los que tienen” y “los que no”. “Los que tienen” en este escenario son los grandes grupos y los propietarios independientes provistos de capital que cuentan con US$70.000 a US$100.000 para actualizar cada una de sus estaciones de banda expandida. Es muy probable en los grandes mercados.
“Los que no” son aquellos miembros de mercados con menos de 500.000 personas, o los pequeños radiodifusores en mercados de cualquier tamaño, que gastaron cada centavo que tenían para comprar su estación de banda expandida en el aire, pero aún así siguieron manteniendo su antigua señal con deseo de obtener un pequeño ingreso progresivo.
Mi amigo que forma parte de un mercado grande, un radiodifusor de minorías, realizó una campaña de financiación colaborativa en su comunidad para efectuar el pago global de US$64.000 de su préstamo. Se reiría si alguien le preguntara si invertiría en HD Radio en sus AM. Luego se sentiría muy molesto.
De modo similar, actualizar la AM con HD es una cosa para los operadores de mercados grandes, como CBS Radio, y otra para los operadores como BiCoastal Media en un mercado como Hood River, Ore.
La pregunta se reduce a lo siguiente: ¿Cuál es el incentivo de convertir las estaciones de radio AM a HD Radio?
Si la meta es hacer que la banda AM se convierta en digital, la penetración del receptor tiene que estar muy al frente de las actualizaciones del transmisor, y obtener más del 75 por ciento rápidamente, lo cual no sucederá; o puede intentar darle impulso estableciendo una fecha de conversión reguladora para la banda FM y lograr que la FCC pida a los fabricantes de receptores que implementen chipsets AM HD con FM.
Incluso en caso de que la conversión de FM sea obligatoria y los chipsets de receptores AM vinieran en conjunto, aún tiene que afrontar el costo de conversión de la transmisión AM y los problemas de implementación imposibles de solucionar que se mencionaron anteriormente.
Como alternativa, si la meta es lograr una versión digital de la banda AM actual, los operadores tienen que ser incentivados de algún modo, por ejemplo, con exenciones impositivas que harían que las corporaciones compren señales y las cierren para obtener el beneficio impositivo, o bien, Migración FM/Rendimiento AM.
HD Radio presenta muchos beneficios: permite disfrutar el mismo nivel de calidad de señal sin importar la distancia que exista al sitio del transmisor. Es una tecnología fuerte capaz de superar la interferencia de las líneas de potencia y los puentes, y mantener la calidad de recepción. Se trata de una tecnología que le otorga a la música AM una mejor fidelidad sonora que la que Sirius/XM asigna a sus canales de música, que se aproxima lo suficiente a que la música en la AM es una alternativa competitiva a la FM.
Pero a pesar de estos beneficios, el HD es muy poco y llega demasiado tarde para las estaciones AM de hoy. Desde una perspectiva temporal, no existe un modelo funcional para convertir la banda a radio digital. Tenemos demasiadas licencias y muy pocos receptores, demasiado gasto y ningún mandato o alguna otra herramienta para fomentar la adopción.
Esa es la razón por la cual debemos concentrarnos en la migración VHF, o, de lo contrario, simplemente ver más operadores de banda AM declararse en bancarrota a lo largo del tiempo. Con un 14 a un 17 por ciento de la audiencia radial total utilizando la banda en cualquier parte (según el Aviso de Propuesta de Reglamentación de la FCC de 2013), operar en el entorno actual es un reto muy grande para muchos operadores de radio de Estados Unidos.
Estaríamos mejor como industria esperando durante tres décadas los nuevos receptores de FM con capacidad de banda VHF para simplificar la experiencia del oyente a una banda, que esperando tres décadas a que la penetración del receptor AM HD alcance el 85 por ciento. La migración VHF brinda a todos la misma oportunidad de enfocarse en los receptores de radio para teléfonos celulares, y, lo que es aún más importante, la migración elude los problemas de interferencia de las AM.
La radio AM aún es una plataforma de alcance masivo, y las estaciones continúan probando que su contenido puede hacer que las AM continúen siendo relevantes; pero la tecnología digital en la AM no puede mejorar la suerte de las estaciones que utilizan la banda mientras la base del receptor es tan baja. Mientras tanto, el ascenso de la ola electromagnética continuará erosionando la banda AM.
La migración VHF es el único modo de resolver verdaderamente este problema.