Your browser is out-of-date!

Update your browser to view this website correctly. Update my browser now

×

LÍNEA DIRECTA: ‘La Telaraña’ teje temas de importancia

En el estudio: de izquierda a derecha, Abel García junto con Natalia Biere y Alejandra AzuricaMONTEVIDEO, Uruguay — “La Telaraña” es un programa radial que se emite en Emisora del Sur 94.7 MHz, de esta capital, todos los sábados de 9 a 13 horas. El programa nació como una propuesta para difundir música y artistas populares, pero se transformó en un espacio donde oyentes y conductor crean un espacio de encuentro para hablar de los temas esenciales de los seres humanos. Eduardo Curuchet fue al encuentro de su conductor, Abel García, para profundizar en esta novedosa iniciativa.

Radio World: ¿Cómo nace el nombre del programa?

Abel García: El nombre surge de una manera muy jocosa. Cuando, en el año 2009, se me plantea hacer el programa por parte de la dirección de la Emisora del Sur, tenía que pensar un nombre para empezar a promocionar la propuesta y no se me ocurría nada. Estaba en un camping de la costa uruguaya en el verano, en el baño, y de repente veo en la puerta una arañita tejiendo una telaraña. Me quedé con esa idea, mirando como hacía esa pequeña obra de arte y me encantó.

Pues la idea del programa es tejer pensamientos, sentimientos, entre la audiencia y yo que lo conduzco. La telaraña es una linda imagen para lo que es la filosofía del programa.

RW: ¿En sus comienzos, era la propuesta radial similar a ahora?

García: No, arrancó como un programa musical. Se me convoca por mi calidad de músico y mi trayectoria. La idea era hacer un programa de difusión de música popular, con entrevistas a los músicos.

Pero a medida que fue transcurriendo el tiempo, yo comencé a sentir la necesidad de hacer algo más, pues la radio ya tiene programas de corte popular. Yo en ese momento sentí, y aún lo sigo sintiendo, que en el dial uruguayo no hay programas que planteen cuestiones humanas, que profundicen, que vayan al fondo de lo que le pasa a la gente. Entonces me dije “La Telaraña” debería cumplir este papel, de ayudar a la búsqueda espiritual. Desde hace siglos vemos que las comunidades han intentado diversos caminos para estar en armonía y no lo logran. Eso quiere decir que el camino es otro, y el programa es nuestra manera de ayudar en ese proceso.

RW: ¿Cómo se traduce esa idea al lenguaje radial?

García: Empecé a llevar mi lectura particular al programa para compartir con la audiencia y tuve buena receptividad. Por ejemplo: Osho, un maestro espiritual hindú; Eckhart Tolle, un pensador alemán contemporáneo que encontró un camino de espiritualidad y sanación. Otro de los pilares es Miguel Ángel Ruiz, un escritor mexicano descendiente de los toltecas, que nos transmite todo el conocimiento y cultura de este pueblo originario, de la época de los aztecas; no eran guerreros, sino espirituales y pacíficos. A partir de la introducción al aire de esos textos comenzó a transformarse el programa en un espacio de reflexión y a cambiar su perfil.

Luego, dentro de ese proceso, de esa búsqueda, introduzco las ideas de Enric Corbera, un psicólogo promotor de la bioneuroemoción. Empiezo a pasar sus conferencias al aire, y allí aparecen, recomendadas por algunos oyentes, Alejandra Azurica y Natalia Rodríguez Biere, que son alumnas de Corbera. Ellas ahora son colaboradoras permanentes en el programa y se ha armado un clima muy lindo.

Pero aclaro que esto no tiene nada que ver con lo religioso, sino con lo espiritual. Otro columnista es Fernando de Luca, un psicólogo que también nos acompaña y apoya en estos temas.

RW: ¿Hoy día cómo define el perfil del programa?

García: Cómo un programa de búsqueda de respuestas a las cuestiones humanas, de otros caminos, de otras verdades. Si hace 2.000 años vino Jesús a plantear a la humanidad una serie de cosas y la humanidad sigue buscando, el ser humano sigue siendo el mismo. Si bien nos hemos modernizado, seguimos con nuestras mismas miserias, celos, envidias, competitividad, desilusión, frustración. Nos hemos alejado de todo aquello que nos permite ser felices, vivir en armonía y en paz. Siento que hasta ahora todo el sistema de creencias que hemos tenido no nos ha dado respuestas y tiene que haberlas. “La Telaraña” apunta a vaciar mochilas de creencias para estar cada vez más libres y más inocentes para vivir mejor.

RW: ¿Cómo se produjo el pasaje de lo musical a esta nueva estructura?

García: Antes yo hacía un esbozo de lo que iba a hacer, pero veía que me sentía encerrado, que no fluía. Entonces ahora vengo con tres o cuatro temas, y largo un disparador o lo hace un oyente y a partir de allí comienza a tejerse el programa. Lo mismo con la música, los temas elegidos sólo son motivadores para comenzar a desarrollar un tema. La música es un complemento, lo medular del programa es buscar respuestas.

Por ejemplo, ahora estamos en este país con el tema de la baja o no de la ley de imputabilidad. Entonces con casos concretos que nos pasan en nuestros barrios vamos analizando por qué los chicos se van poniendo más violentos. Para ver que bajar la ley para mandarlos a la cárcel no es la solución, aunque parezca el camino más fácil. No podemos lavarnos las manos. Por eso en el programa intentamos ir a lo esencial de esa violencia que tenemos en nuestra sociedad, y qué podemos hacer para que no suceda.

RW: ¿La Telaraña es cómo una gran conversación al aire?

García: Yo sólo me encargo de abrir y facilitar el juego; ese gran abanico de intervenciones que comparten con nosotros los oyentes. Esta dinámica hace que las cuatro horas que estamos al aire no nos alcancen, pues la gente se entusiasma y tiene muchas ganas de hablar de esta manera.

La relación con la audiencia es muy buena. Mucha gente que me escuchaba al principio se fue yendo, pero se ha venido acercando otra. En “La Telaraña” se ha ido sumando gente que está en sintonía con la búsqueda del programa. Eso no quiere decir que no existan discrepancias, pero siempre dentro de esa búsqueda. Si el hombre cambia, cambiará la sociedad y el mundo en el que vivimos. Desde nuestro programa es el aporte que buscamos hacer.

En las mañanas tengo alrededor de 100 mensajes y no puedo leerlos todos. Sin embargo, trato de hacerlo dentro de nuestras posibilidades. Además, la gente me para en la calle y me dice que sigue el programa y eso me llena de satisfacción.

RW: ¿Hubo obstáculos para el cambio de formato?

García: En el cambio de formato la dirección de la emisora siempre me apoyó y respetó los cambios que he introducido a la idea original. Además el crecimiento de la audiencia es síntoma de que vamos por buen camino. Eso me gratifica mucho incluso en lo personal, por lo removedor que es.

Incluso hemos llegado a hacer meditación en vivo y en directo con la audiencia. En principio pensaron en la emisora que se había cortado la señal, y sin embargo vieron que era silencio, que estábamos meditando y creo que salió bien. Estuvo muy bien, los mensajes de la gente fueron muy alentadores. Nos salimos de lo convencional. En el programa el silencio también está permitido y los oyentes lo aceptan y les gusta que sea así. Que rompa con lo convencional al aire. La idea es aportar para ir superando todo lo que nos separa a los seres humanos.

Eduardo Curuchet es periodista, comunicólogo y asesor en comunicación institucional. Curuchet es además coautor de “Las otras radios. Entra la legalidad y la legitimidad” y de “¿Radio o ruido comunitario?”.

Close