Your browser is out-of-date!

Update your browser to view this website correctly. Update my browser now

×

TALLER DEL INGENIERO: Más sobre cargas ficticias

Recibí varios llamados de lectores que quedaron encantados con el proyecto de carga ficticia de Buc Fitch.

James Walker, lector de RW, no estuvo muy de acuerdo. Escribe: “A mí también me gusta construir cosas pero… ¿cuánto vale el tiempo de cada uno? Incluso si las piezas sólo costaran 20 dólares, el par de horas empleadas en improvisar una solución habría elevado el precio a bastante más de 100 dólares”.

“En Dayton Hamvention hace un par de años, una compañía de radios de dos vías vendía cargas de rechazo de ondas de celulares de 50 vatios con conectores tipo N por 10 dólares cada uno. Compré varios. Funcionan hasta más allá de un gigahertz (1,1 a 1)”, continuó.

“Si el cliente paga, me resisto bastante a gastar mi tiempo de esta manera. Si es mi tiempo, puedo construir otro acelerador para mis trenes en casi el mismo tiempo (y con un costo de piezas similar). Mi carga de aceite de Bird de 2500 vatios costó menos de 100 dólares en la hamvention”.

“Construir es divertido, y he imaginado y diseñado toda clase de pequeños dispositivos. Pero he descubierto que puedo comprar dispositivos usados y aprovechar mi presupuesto (tanto de tiempo como de dinero)”.

Buc Fitch le agradece a Walker sus honestos comentarios. Y responde:

“Sabes, es curioso que justo sacaras el tema tiempo versus dinero hoy. Pasé la mañana en una hamfest y la mayoría de lo que vi fueron, tristemente, operadores de equipos. Personas que alardeaban sobre cómo los equipos comprados por catálogo, recomendados por un tercero, les habían cambiado la vida”.

“¿Qué pusieron de sí mismos? ¿Qué aprendieron? ¿Qué habilidades adquirieron y pulieron? Si uno no toma en cuenta conectar cables o cargar el software de un tercero… en verdad no realizan ningún aporte personal”, reflexiona Buc.

“Si la radio es sólo un negocio o ser un operador ham es sólo una experiencia virtual para usted, mejor para usted, ya que está consiguiendo lo que desea, lo cual no es mucho”.

“El proyecto de carga ficticia no se trata tanto de ahorrar dinero sino que es principalmente algo higiénico. Todos los pequeños proyectos e ideas sobre los cuales vengo escribiendo desde hace 20 años son sólo puntos de partida para que cada uno ponga su impronta única y personal en un diseño y ensamblaje final. Por ejemplo, nuestro pequeño proyecto de interacción de conjuntos de auriculares/ micrófono de computadoras con entradas balanceadas de 150 ohmios ya va por la décima modificación gracias a las contribuciones de los lectores”.

“Para parafrasear a uno de mis mentores más sagaces: uno aprende haciendo. Uno aprende más de sus errores, los cuales uno no puede cometer a menos que haga algo… y ¿qué es pensar realmente sino acoplar ideas? Incluso un pequeño proyecto como éste puede rendir beneficios increíbles, especialmente para los neófitos”.

— John Bisset

Close