En un post anterior compartí una primera aproximación sobre este asunto de televisar la radio. ¿Qué experiencias puedo compartirles al respecto? y ¿tiene o no sentido “televisar la radio”? Con productores de ciertas radios con las que he conversado debo decir que existe un criterio general de encaminarse hacia un multimedio.
La necesidad de estar tecnologizados para no quedarse relegado de las tendencias actuales e imperantes. Puedo, inclusive, distinguir dos vertientes de los medios radiales que emplean una cámara para transmitir video durante los programas de radio. Por un lado, están aquellos que montan una modesta cámara web estática en el estudio (sin tiros de cámara ni ediciones posteriores). Por otro lado, están las radios que implementan un mini estudio de televisión, muy profesional, y optan, además, por una frecuencia abierta para transmitir los programas de radio más sintonizados (debates y análisis, sobre todo) y mezclar otras franjas de la programación con alguna producción enlatada. Incluso algunos tienen una frecuencia en la televisión por cable. Estos últimos, considero, son empresas que buscan diversificar su presencia mediática en el mercado de las comunicaciones.
Las radios que he monitorizado corresponden a la escena on line y sus experiencias televisando la radio han sido, desde una mirada de las audiencias, bajo. De acuerdo a algunos reportes que ofrece YouTube, uno de los medios utilizados para estos fines, los oyentes que se quedan conectados al video-streaming tienen una permanencia media de 15 minutos, y progresivamente el número de oyentes va disminuyendo. El número de oyentes y el tiempo de permanencia, mirando la radio, pueden variar en función del contenido que se ofrezca. Ejemplo, la entrevista a un reconocido artista nacional o internacional, sin duda, concentraría cifras más altas de rating.
De otra parte, el lenguaje de televisión queda muy restringido si solamente se pone una cámara fija que ve a los locutores y sus entrevistados hablando sin que alguno de ellos se dirija a la cámara. Sí, la idea es que es radio (dirá alguien), entonces, si es radio ¿por qué televisar? Sí, concuerdo con quienes afirman que cierta magia se va perdiendo cuando una cámara se filtra en el estudio. ¿Qué valor agregado viene con eso, aparte de poder conocer a tu locutor/a? Y la introducción de la cámara en el mundo radial puede quedar también restringido a labores probablemente más periodísticas. ¿Televisamos un documental de radio? ¿Una radio revista? ¿Y los micro noticieros? Tal vez tenga cierta utilidad para las entrevistas, en cualquier formato radiofónico. ¿Pero no será mejor hacer un video de 10 minutos que circule por redes sociales antes que una cámara esté grabando en el estudio de radio, sin ningún criterio audiovisual?
Tampoco creo que la idea es evitar — a rajatabla — cualquier exploración con la cámara en los quehaceres radiofónicos. Televisar la radio tiene sentido si agrega un valor adicional a la producción radiofónica. No podemos caer en la simpleza de asumirnos multimediales solo porque colocamos una cámara en el estudio, ni menos que de esa forma estamos en “las nuevas tendencias tecnológicas”. ¿Qué tal si usamos la cámara para registrar un capítulo de una radionovela? Así provocamos interés en la audiencia y el resto de capítulos se transmiten por la radio. O, ¿por qué no registramos en video una entrevista completa y por la radio compartimos algunos extractos, los más importantes? Así, la web de la radio ofrece contenidos enriquecidos. ¿No seremos así más multimedia?
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