Por Carlos Martin Schwab
BUENOS AIRES, Argentina — El micrófono iXY de Røde convierte tu smartphone de Apple en una grabadora. Esta es la mejor idea en mucho tiempo para documentar cualquier hecho sonoro en alta definición en campo y viene de la mano de Røde. Esta firma australiana se ha hecho un nombre en el sonido profesional por la calidad de sus micrófonos.
Hoy día, mucha gente cuenta con un smartphone de Apple, y con esta unidad más una aplicación lo conviertes en una grabadora de calidad de estudio. Imagina no tener que cargar más con una grabadora sino con algo más pequeño y que otorga una calidad de sonido a toda prueba. Teniendo sin dudas a su favor semejante practicidad, veremos qué tan útil resulta para el trabajo periodístico de campo.
El iXY de Røde es una pequeña unidad fabricada enteramente en Australia que reúne micrófono estéreo, preamplificador y conversor analógico digital y está pensada para ser usada con iPhone 4S, iPhone 4, iPad (tercera generación), iPad 2, iPad o iPod Touch (cuarta generación, iOS 6+), que son los productos más populares de la firma Apple.
El micrófono estéreo cuenta con dos cápsulas cardiodies de 0,5” dispuestas en posición XY; se conecta y es alimentado a través del puerto de conexión Apple y es compatible con muchas aplicaciones de smartphone para grabación, aunque sólo con las aplicación Røde Rec o Røde Rec LE permite grabar archivos con una calidad de 24 bits/96 kHz. Sus reducidas dimensiones y su bajo peso lo convierten en el complemento ideal para grabar donde sea.
El iXY adjunta, como accesorios, una bolsa de transporte y un protector de espuma contra viento, por lo que viene listo para usarse. Prepararlo para el uso es muy sencillo: después de instalar la versión del Røde Rec o Røde Rec LE, insertas el iXY y listo; como esta conexión es algo delicada, hay disponible para iPhone el Røde iClamp iPhone, que es un accesorio de montaje que la refuerza.
Me llamó la atención saber que las dos cápsulas de este micrófono son las mismas que las del micrófono estéreo de condensador Røde NT4, con un precio de calle casi cuatro veces mayor. Con estas características, se entiende que la grabación es totalmente viva, inmersiva, realista y con un excelente grado de detalle, por lo cual es de lo mejor para grabaciones en campo de alta fidelidad. Y con su SPL de 120 dB tomará en detalle hasta la banda más ruidosa sin problemas.
Veamos ahora cómo queda si lo comparamos a una moderna grabadora manual digital para reportajes, donde la alta fidelidad no es necesaria: fuera de la molestia del ensamblado, la portabilidad es superior, ya que se compara este pequeño micrófono con una grabadora en tamaño y peso, y el subir los archivos a la Web (como a SoundCloud u otros) es de lo más rápido y sencillo, pero tal vez estos sean los únicos puntos a favor.
La unidad iXY es sólo compatible con los productos de Apple, lo que disminuye su mercado haciendo que ese punto sea muy tenido en cuenta. En cuanto a costo, es muy superior al de una grabadora de mano básica para periodismo de marca reconocida. Sin el accesorio Røde iClamp iPhone (sólo útil para ese modelo de teléfonos inteligentes), la conexión resulta ser algo delicada y, por más que el iXY tiene terminación metálica, tal como ocurriría con una moderna grabadora de mano digital, no va a sobrevivir a un golpe fuerte o a una caída. Todo eso sin contar el grado de seguridad que te ofrezca una aplicación para iPhone, donde las experiencias son variadas.
Conclusiones: si tienes un iPhone como teléfono inteligente y la necesidad de hacer tomas de sonido en exteriores o con una grabadora portátil, vale la pena que lo pruebes. Si eres periodista, ten en cuenta que sus mayores ventajas son la facilidad para subir las tomas a la Web y la portabilidad, y sopesa eso contra sus desventajas.
Tiene un precio de calle de US$150, la aplicación Røde Rec cuesta US$5.99 y la Røde Rec LE es gratuita. La diferencia es que la primera permite edición. Y el Røde iClamp iPhone cuenta US$14,99.
— Carlos Martin Schwab es ingeniero en sonido, columnista, contador público, y trabaja en su propio estudio de grabación, Tribal Tech, en Rosario, Argentina
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