¿Con qué frecuencia recibe fastidiosas alarmas del sistema de control remoto del transmisor? Incluso si usted no es el primero que se encuentra en línea para responder la llamada, dichas alarmas pueden convertirse en un problema e incidir en la productividad del equipo.
Figura 1: Configuración del calificador, la histéresis y el retardo Recibir alarmas molestas en cualquier momento incrementa los costos operativos y genera más carga laboral y frustración. El personal se pregunta por qué se compraron equipos como el controlador de generador de último modelo si deberán revisar el sitio cada vez que se realice una conmutación.
Sin embargo, los sistemas de control remoto de algunos transmisores pueden reducir significativamente la cantidad de engorrosas alarmas. La familia MAC de controles remotos inteligentes de Davicom incorpora varias funciones para filtrar y controlar de manera inteligente el proceso de distribución de alarmas.
La función más útil para atenuar las alarmas es el calificador de entradas. Ésta es una condición opcional que puede configurarse en cualquier entrada de las unidades de Davicom. De hecho, puede ser cualquier otra entrada o indicación interna y debe encontrarse en el nivel lógico “verdadero” para que la entrada condicional sea considerada. Si el calificador es verdadero, entonces, y sólo entonces, se declarará la condición de alarma y se iniciará una acción.
En el ejemplo de la Figura 1, el calificador es opuesto a la indicación “falla de energía”. Esto significa que si se interrumpe la alimentación del sitio, se oculta cualquier alarma de potencia de RF.
Configurar un retardo antes de una acción, como muestra la Figura 1, evita que desperfectos de corta duración originen falsas alarmas. Los retardos pueden programarse para considerar la índole de la entrada y las duraciones de posibles problemas técnicos.
Por ejemplo, probablemente se puedan tolerar entre 2 y 3 segundos de silencio, por lo cual el retardo previo a la generación de la alarma por ausencia de audio puede configurarse en 3 segundos. Esto significa que el MAC se asegurará de que ningún silencio se prolongue más de 3 segundos hasta definir la indicación de alarma. El ejemplo de la Figura 1 muestra un retardo de 10 segundos.
Los retardos también pueden programarse en los avisos de “retorno a la normalidad” para que el MAC no lo llame para informarle que todo volvió a su estado habitual y vuelva a comunicarse con usted 30 segundos después para notificarle que la alarma está activa otra vez. Tenga en cuenta que puede ocultar los avisos de retorno a la normalidad por completo si no desea recibir llamadas.
Otra forma de obtener retardos de validación en las entradas de estado es utilizar la función de monitoreo de actividades que le permite verificar si una entrada permaneció activa o inactiva durante demasiado tiempo.
El ejemplo de la Figura 2 sirve para garantizar que la prueba semanal de generador no demore más de 16 minutos. Si el generador se enciende y la prueba dura menos tiempo, la información se registra y usted no recibe ninguna llamada. Si el generador sigue funcionando una vez transcurridos los 16 minutos preestablecidos, usted recibe una llamada que le notifica que algo anda mal.
Figura 2: Configuración del monitoreo de actividades Las alarmas pueden enviarse al personal idóneo. Cada MAC posee ocho listas de alarmas principales y ocho de alarmas secundarias, cada una de las cuales puede tener hasta 10 destinatarios. Estos pueden ser números de teléfonos fijos o celulares, de fax y de localizadores o direcciones de correo electrónico o IP.
Así, el personal de ingeniería puede controlar las alarmas enviadas y el modo de envío. Si se origina una alarma principal, de la cual hay que ocuparse inmediatamente, las personas pueden recibir llamadas en el localizador o mensajes de texto, o incluso el MAC puede hablarles directamente. Si se genera una alarma secundaria que puede atenderse con posterioridad, se puede enviar un correo electrónico. En otras palabras, se pueden emplear medios de comunicación específicos para transferir determinadas alarmas al equipo seleccionado en función del nivel de alarma (principal o secundario) y del momento de ocurrencia de ésta.
Se pueden utilizar temporizadores para modular y redirigir las alarmas como una función de hora del día, día de la semana o fecha.
Un uso óptimo y una configuración acertada de las funciones inteligentes de gestión de alarmas, como los calificadores, los retardos, la histéresis y la reorientación controlada por temporizadores, lo dejará dormir tranquilo porque solamente le interrumpirán el sueño los asuntos importantes vinculados al sitio.
— John McCloy, ingeniero independiente contratado que vive en Dundas, Ontario
