Por Jorge J. Basilago
BUENOS AIRES, Argentina — Aún con ciertos tropiezos y críticas puntuales, la implementación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (SCA) ha comenzado a mostrar algunas aristas positivas.
Entre ellas, una dinamización de la actividad que derivó en un aumento de la demanda de profesionales capacitados para cubrir distintas áreas, sobre todo en los rubros técnicos.
“Haciendo un relevamiento de las instancias oficiales de enseñanza detectamos que en los niveles intermedios de formación laboral de las disciplinas artísticas existe una oferta limitada”, dijo Esteban Ferrari, jefe del Departamento de Artes Audiovisuales de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata (FBA-UNLP).
Preocupados por esa debilidad, hace más de un año que los responsables de la citada facultad comenzaron a trabajar sobre una línea de vinculación directa entre la formación académica y el mundo del trabajo. Así, en junio se contactaron con la Cámara Argentina de Proveedores y Fabricantes de Equipos de Radiodifusión (CAPER) para proponerles la creación conjunta de un Centro de Formación Profesional (CFP) que ayude a resolver, en parte, esa falencia del sector.
“El proyecto se enmarca en un plan del Ministerio de Trabajo de la Nación que apoya y financia programas de capacitación y formación profesional cuyo fin sea la salida laboral inmediata”, dijo Pilar Orge Sánchez, gerente de CAPER.
De izquierda a derecha, Martín Barrios (secretario de producción, Departamento de Artes Audiovisuales UNLP), Esteban Ferrari (jefe del Departamento de Artes Audiovisuales, FBA-UNLP), Mariel Ciafardo (Decana de la FBA-UNLP), Pilar Orge Sánchez (gerente general CAPER), Ricardo Solari (presidente CAPER) y Osvaldo Rodi (secretario CAPER). El acuerdo establece que las tres partes velarán por la calidad de los cursos dictados y firmarán los certificados oficiales de cursada para los alumnos. Pero, al mismo tiempo, cada una de las instituciones involucradas tendrá roles específicos que cumplir. “El Ministerio de Trabajo es la entidad que financia el proyecto y quien brinda los fondos para pagar a los profesores”, dijo Orge. “Por su parte la FBA-UNLP facilitará el lugar físico adecuado para la ejecución de las capacitaciones y a sus profesores para el dictado de los cursos”.
“La CAPER, en tanto que cámara empresarial, realiza una revisión y asesoramiento respecto de los cursos a brindar así como el asesoramiento respecto de contenidos técnicos, según el caso”, dijo Ferrari. Asimismo, Orge indicó que su entidad podrá aportar “profesionales especializados para el dictado de alguna clase especial dentro de cada capacitación”, cuando esto fuese necesario.
Si bien esta es la primera instancia de cooperación orgánica entre CAPER y UNLP, ambas entidades han colaborado previamente en distintas actividades. La más conocida de ellas es la promoción del Festival de Cine REC, organizado por la casa de estudios y auspiciado por la cámara empresaria.
“Este convenio no es un hecho aislado, ya que hace muchos años CAPER viene teniendo contacto con universidades e institutos de enseñanza audiovisual con acciones diversas”, dijo Orge.
Respecto de la duración de los cursos, ambos entrevistados señalaron que se cumplirá con las exigencias del Ministerio de Trabajo de no superar los cuatro o seis meses de extensión. “La carga horaria de cada curso se plantea entre seis y ocho horas semanales, con una dinámica más tipo taller que teórico-práctica”, dijo Ferrari. “La intención de estas capacitaciones es la de permitir a los estudiantes aprender los conceptos de cada una de las áreas a partir del contacto directo con equipamiento y con el trabajo concreto”.
Otra de las apuestas metodológicas, según Ferrari, será la “articulación vertical” de contenidos entre los diferentes talleres. “Esto se propone no como una obligación, sino como una posibilidad para quien quiera avanzar en sus conocimientos, y midiendo las demandas del campo laboral, a partir de lo que podamos relevar en base a lo que resulte de la inserción de nuestros graduados en equipos de trabajo”, dijo.
De igual manera, una vez iniciados los cursos, se presentará ante el Ministerio de Trabajo una propuesta de continuidad y apertura de nuevos módulos, así como la posibilidad de trasladar la actividad a distintos puntos de la provincia de Buenos Aires. “En el mediano plazo nos proponemos articular con instancias públicas y privadas del interior de la provincia, con el fin de acercar estos cursos de capacitación a las localidades donde comienzan a gestarse nuevos medios de comunicación, con el fin de federalizar la formación y contribuir a una mayor apertura del audiovisual como espacio de desarrollo cultural y económico”, dijo Ferrari.
“Como primera etapa estamos pensando en una cantidad acotada de cursos, que nos permita corroborar el impacto de la creación de este CFP y mensurar su alcance”, dijo Ferrari. Dentro de la oferta temática inicial se contempla incluir el rubro eléctrico, la operación de cámaras, el montaje y manejo de equipos de iluminación, la construcción de escenografía, la adecuada utilización de microfonía y el registro de audio.
“En este último caso la intención es lograr una formación que le dé herramientas, a quien complete el taller, para poder trabajar también en el armado y manejo del sonido en eventos públicos, ampliando la posibilidad de su salida laboral”, dijo.
La falta de capacitación específica en las áreas mencionadas, implica que en la actualidad esos puestos de trabajo se cubran con idóneos formados en la práctica o bien, eventualmente, con estudiantes de otras carreras relacionadas. “No es que en Argentina no hubiera recursos humanos calificados, pero el volumen de producciones se amplió considerablemente a partir de la sanción de la Ley de SCA, lo que multiplicó la demanda”, dijo Ferrari, para señalar que sus expectativas pasan por resolver todas las cuestiones administrativo-logísticas antes de fin de 2015, para iniciar con los talleres a comienzos del año próximo.
Por último, Ferrari remarcó que este tipo de proyectos forman parte de una línea fundamental en la gestión de la decana de la FBA-UNLP, Mariel Ciafardo. Y que el objetivo de los talleres es lograr que el audiovisual argentino crezca en términos de calidad de producción y volumen de oferta laboral.
“El audiovisual es un actor fundamental en la construcción de identidad en la sociedad contemporánea, así como uno de los principales actores económicos en el marco de las Industrias Culturales, que hoy en día representan un 3 por ciento del PBI en Argentina, superando a actividades como la pesca y la minería”, dijo.
Jorge J. Basilago es periodista gráfico y radial independiente que cubre el acontecer mediático y cultural desde Buenos Aires, Argentina.
