MONTEVIDEO, Uruguay — El Poder Ejecutivo uruguayo, encabezado por el presidente José Mujica, regularizó 54 radios comunitarias de distintos departamentos del país. De esta forma culmina el análisis de las 412 solicitudes de regularización presentadas en el censo habilitado por la Ley 18.232 de Radiodifusión Comunitaria.
Por Guillermo Pellegrino
Estas emisoras se suman a las 38 autorizadas en 2008 durante el gobierno de Tabaré Vázquez. Hasta el momento son 92 las difusoras que han cumplido con las características definidas en la mencionada normativa que solicita que “sean de propiedad y gestión colectiva, que constituyan una herramienta de comunicación para la comunidad, que no persigan lucro, que estén orientadas a la promoción del desarrollo social y comunitario, que sean plurales y diversas, que no realicen proselitismo político partidario ni religioso y que no promueva discriminación de raza, etnia, género y orientación sexual”.
La ley 18.232 se aprobó en 2007 y, recién al año siguiente, la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (URSEC) lanzó el censo al que se presentaron 412 proyectos a nivel nacional.
Previsto por la norma, al poco tiempo se creó el Consejo Honorario Asesor de Radiodifusión Comunitaria (CHARC), integrado por representantes de los ministerios de Industria, Energía y Minería (MIEM) y de Educación y Culturas (MEC), por representantes de los gremios de emisoras comunitarias (AMARC y ECOS) y de la Universidad de la República, por el gremio de periodistas y trabajadores de la prensa (APU), y organizaciones de derechos humanos, como el Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay (IELSUR), entre otros.
Los principales cometidos del CHARC aún son el evaluar los planes comunicacionales y de servicio a la comunidad, y emitir opinión sobre la asignación de frecuencias de radiodifusión comunitaria.
La aprobación de la ley significó un hito histórico en el camino en pos de lograr una mayor democratización del sistema de medios uruguayo, a partir del reconocimiento de un tercer sector de la comunicación: las emisoras de radio y TV comunitarias. En su momento, según un comunicado del MIEM, esta ley fue reconocida por organismos internacionales de defensa y promoción de la libertad de expresión como una ley “modelo” para la región.
El iniciar un proceso de regularización, participativo y transparente, a partir de recomendaciones del CHARC, fue de la normativa uno de los primeros objetivos que se cumplió.
“Este proceso, en el que la radios tienen que demostrar que son verdaderamente comunitarias, es fundamental en la aplicación de la ley, pero aún tiene temas en el debe, para que realmente sea un avance en la democratización de la comunicaciones”, dijo Victoria Méndez, representante de AMARC Uruguay.
Entre los temas a resolver, Méndez dijo que, tal como lo prevé la ley, “la URSEC tiene que reservar un tercio del espectro radial para el sector comunitario; especificar con claridad los requerimientos mínimos para la habilitación de las emisoras comunitarias, que también pretenden contar con todas las garantías de un trato no discriminatorio por parte del organismo, como ha ocurrido hasta ahora”.
Asimismo, la integrante del colectivo de Radio Espika FM, de la ciudad de Santa Lucía, Departamento de Canelones, señaló como otro importante tema pendiente del Ejecutivo “el asumir el rol que le asigna la ley en la promoción de la radiodifusión comunitaria, particularmente en recursos para formación, equipamiento, y producción de programas”.
Con un plan nacional organizado por zonas y departamentos, y tras varias solicitudes de AMARC, la URSEC abrió nuevos llamados a interesados al uso de una frecuencia en FM para brindar el servicio de radiodifusión comunitaria.
A los efectos de informar y evacuar consultas en relación a este llamado, representantes de la Dirección Nacional de Telecomunicaciones y Servicios de Comunicación Audiovisual (DINATEL), organismo dependiente del MIEM, junto a representantes de la URSEC y del CHARC, están realizando charlas informativas en todo el país.
La gente de AMARC, en tanto, se muestra muy activa asesorando y apoyando a algunos colectivos que en su momento no lograron el objetivo de la regularización, así como también a otros que, por primera vez, pugnarán por ella.
— Guillermo Pellegrino es periodista y ensayista con varios libros publicados.