Durante su primera reunión anual realizada en Guatemala, en abril, la Unión de Asociaciones de Radiodifusoras de Centro América (UNARCA) incluyó como principal tema de agenda una protesta ante el gobierno guatemalteco por los constantes ataques y roces con los periodistas.
Los representantes de UNARCA condenaron los ataques contra periodistas que han sido objeto de agresiones por parte de autoridades y grupos de presión.
“Como asociación, exigimos que se respete el trabajo periodístico, la libertad de expresión y, sobre todo, que se ofrezcan garantías a los periodistas en su trabajo diario”, dijo el salvadoreño Charly Renderos, presidente de UNARCA.
En los primeros cuatro meses del año los caza-noticias habían sido retenidos y agredidos por grupos de pobladores durante la cobertura a bloqueos de carreteras y plantones de protesta. En otros casos, habían sido blanco de agresiones por parte de agentes del aparato de seguridad del presidente Álvaro Colom, en abril. El hecho ocurrió cuando reporteros de distintos medios intentaron entrevistar a Colom después de una actividad pública, frente a Palacio Nacional, en la que el mandatario hizo entrega del pacto colectivo al magisterio nacional.
Por su lado, Mario Valderrama, de la Cámara de Radiodifusión de Guatemala, manifestó que “es una obligación del estado y del gobierno brindar seguridad tanto a los periodistas como a todos los ciudadanos”.
La UNARCA pidió al gobierno garantizar la libertad de prensa, investigar y aplicar la ley en contra de los responsables de estos atropellos.
Como resultado de estos hechos, la diputada Odilia Cuéllar, de la bancada del Partido Patriota, presentó una iniciativa de ley para efectuar reformas al Código Penal que permitan endurecer las sanciones en contra de quienes cometan agresiones contra periodistas en el ejercicio de su profesión.