Fig. 1: No, ese no es un aparato de tortura,
sólo un dispositivo de reinicio de disyuntor.
En la Fig. 1 el dispositivo de reinicio de disyuntor de gran volumen accionado por motor parece un instrumento de tortura medieval, según comentó nuestro amigo y colega Buc Fitch.
Con bastante frecuencia, las sobretensiones de línea (o de retorno posteriores a una desconexión de la alimentación abrupta o que rebota) harán que un disyuntor de gran tamaño experimente un molesto disparo. Conducir largas distancias hasta llegar el sitio para reiniciar el disyuntor es muy molesto. Para eso existe este dispositivo de reinicio accionado por motor que hará el trabajo por usted, mediante un control remoto.
Funciona de la siguiente manera: En primer lugar, como muestra la Fig. 1, el disyuntor tiene vía libre para dispararse. Se coloca un accesorio en la manivela, de modo que no haya tensión de “accionamiento” en la manivela del disyuntor. Cuando se produce un disparo térmico o por sobretensión, la manivela puede moverse a la posición de disparo.
El motor que aparece en la Fig. 2 es de 120 voltios, por lo tanto, uno obviamente obtendría esta potencia de una UPS si el dispositivo de reinicio se encontrara en la alimentación eléctrica del edificio o sistema. Cuando se activa, el movimiento giratorio del dispositivo toma la manivela del disyuntor disparado, y la mueve a través de sus posiciones de “apagado” y luego “encendido”, reiniciando de este modo el disyuntor.
Una opción estándar (la cual puede instalarse en campo) es un interruptor auxiliar en estos grandes disyuntores; esos contactos detienen el sistema de motor y accionamiento en la posición “disparable”. En la Fig. 3 puede verse un primer plano del mecanismo de reinicio.
Fig. 2: Cuando está activado, el motor de 120 V
restaura por completo el brazo del disyuntor.
Fig. 3: Primer plano del mecanismo de reinicio
El dispositivo no es simple, ni elegante ni bonito; pero cumple muy bien su cometido. Buc nos cuenta que el último dispositivo con el que trabajó se encontraba en el equipo de una emisora deprimente, en una isla (¡zarpemos!), a una hora de automóvil desde la casa del presidente de la emisora.
Después de la instalación, el presidente estaba tan agradecido a Buc que lo llamaba a las 3 de la mañana para contarle lo feliz que estaba. Ahora sólo debía reiniciar remotamente el disyuntor (para reactivar así la emisora) usando el teléfono de la mesa de luz en lugar de levantarse, conducir por una hora, remar en la oscuridad y subir toda la colina para reiniciar el disyuntor. De modo que estas unidades se ganan su lugar.
Buc afirma que estas unidades caben en un disyuntor de “caja moldeada” modelo FEL y los hay desde 15 hasta un máximo de 800 amperios. Por supuesto, si reiniciar el disyuntor una vez no funciona, probablemente tenga una distancia corta que recorrer para investigar el asunto.
— John Bisset
