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Davicom escala montañas

KELOWNA, Canadá — A lo largo de los años, S.W. Davis Broadcast Technical Services de Vancouver — la firma de ingenieros por contrato para la que trabajo — ha instalado diversos sistemas de control remoto para transmisores. Por supuesto, algunos resultan mejores que otros. Una de las instalaciones más gratificantes que tuvimos fue para la difusora K963, CKKO(FM).

Por Dan Roach

La selección de un sitio FM en el interior de Columbia Británica puede llegar a ser dificultoso en lo que respecta a costos, accesibilidad y rendimiento. La geografía montañosa garantiza una transmisión con trayectorias múltiples; es solo una cuestión de costos y lugar. Por otro lado, cabe la posibilidad de que con un sitio que se encuentre a una altura considerable y ofrezca una excelente cobertura general no logre satisfacer su mercado principal como con un sitio más modesto, en especial si le interesa obtener sonido estéreo de alto rendimiento.

Todo esto tiene una explicación: el sitio de transmisión de la difusora K963 se encuentra en la saliente aislada de la cara norte de la montaña Okanagan, y ofrece mejor cobertura estéreo en Kelowna que la mayoría de los sitios en cimas de montañas que se han probado a lo largo de los años. Pero su acceso es dificultoso, en especial en invierno. El camino en mal estado, con mucha nieve y, por lo general, con neblina, dificulta el acceso por aire o por tierra. Y es un tramo muy largo.

Este sitio necesitaba un buen sistema de control remoto; aunque había complicaciones.

No hay medios de telecomunicaciones en el lugar y no hemos tenido demasiada suerte en el pasado con la interfaz que ofrecían las empresas de servicios inalámbricos. Los teléfonos satelitales siguen siendo una opción, pero los costos relacionados son muy elevados para nuestros clientes.

En este caso, decidimos probar un par de puentes IP de radio inalámbricos sin licencia para exteriores de 5.8 GHz, que eran económicos. En el sitio, instalamos un Davicom MiniMAC2 de la forma convencional, pero con la conexión Ethernet a los estudios a través de la radio por microondas y sin ninguna conexión telefónica.

La instalación fue sencilla. El proceso de calibración y configuración del Davicom es lógico y bien pensado, y por suerte hubo algunas gratas sorpresas. Descubrimos que el MiniMAC tiene canales de E/S amplios para todas las instalaciones excepto las más grandes (y las nuevas opciones de expansión me hacen pensar cada vez más si es verdaderamente necesario pedir una de las unidades grandes).

Por suerte, cuenta con diversos medios de comunicación. Sólo basta con configurar la unidad para recibir las alertas a través de comandos por voz en la línea fija o en el teléfono celular, de forma numérica a través de un localizador personal, en la computadora a través de conexión por módem o vía LAN o incluso por fax con descripciones detalladas en la oficina.

Antes, me burlaba de la opción para recibir descripciones detalladas por fax, ya que pensaba que estaba diseñado principalmente para los técnicos que se pasaban el día en el campo de golf. Sin embargo, debo admitir que me ha sido muy útil en muchas instalaciones durante muchos años. No hay nada más conveniente que un fax impreso con los detalles de un registro para analizar lo que realmente ha sucedido en ese sitio en la cima de la montaña a las tres de la mañana.

En este caso, conectamos la computadora de ingeniería del estudio al Davicom a través del enlace de radio de forma inmediata, con sólo ejecutar el software incluido MacComm como si marcáramos un número telefónico desde nuestra línea fija a cualquier otro sitio. MacComm tiene el mismo aspecto que la unidad, independientemente del medio de comunicación. Eso es muy bueno.

Bien, ¿pero con qué modos de alerta cuenta? La solución más práctica parecía ser conectar nuestro enlace a Internet a través de la red de la oficina del estudio y utilizar los correos electrónicos para enviar alertas al personal técnico. Todo parecía sencillo, pero para mí todo esto era terreno desconocido y tampoco contaba con una persona de TI cerca para que me ayudara con los detalles.

Leí el manual, conecté los números más probables y logré configurar una cuenta de correo electrónico “futura” para el MiniMAC desde el administrador de correo electrónico. Ni siquiera pude probar mis resultados, porque la nueva cuenta de correo electrónico no se activaría hasta pasado unos días. Probablemente, en ese período, me encontraría trabajando en otro proyecto.

Imagínense mi sorpresa una o dos semanas más tarde a muchos kilómetros de Vancouver, cuando el MiniMAC de la difusora K963 comenzó a enviarme correos electrónicos con alertas no solicitadas, en texto simple y claro, a las cuatro y media de la mañana. Parecía haber un problema con el transmisor principal.

Llamé al técnico de la emisora (él también había recibido el extraño correo electrónico) para que visitara el sitio.

Logró llegar con mucho esfuerzo a la montaña, llegó al sitio de transmisión, abrió la puerta y descubrió que una de las fuentes de alimentación redundantes había fallado. La potencia del transmisor había disminuido aproximadamente en un 40 por ciento.

Rara vez me sorprendí tanto por una falla en un equipo. Aquí estaba nuestro MiniMAC: nos había proporcionado un informe inesperado pero preciso sobre un problema que, de otra manera, no se podría haber detectado hasta la siguiente visita al sitio (por lo general, este sitio se visita menos de seis veces al año).

En este caso, la alerta fue la característica más sobresaliente. Le solicitamos al fabricante del transmisor que enviara una fuente de alimentación de repuesto. En poco tiempo se recuperó la potencia por completo y los parámetros volvieron a la normalidad. La parte más difícil fue explicarle al gerente de la emisora cómo supimos que era necesario instalar un sistema de control remoto justo antes de que se rompiera algo.

Para ser sincero, ¿no sería mucho más fácil si pudiéramos programar todas las emergencias a nuestra conveniencia?

Esta fue nuestra primera instalación de un sistema de control remoto que funciona solamente con una conexión IP privada. Por supuesto, no será la última. No resulta difícil pensar que vamos a tratar cada vez más con este medio de comunicación en nuestros sitios. Y el pequeño Davicom MiniMAC2 funcionó a la perfección. Claramente, superó todas las expectativas.

Dan Roach es ingeniero de S.W. Davis Broadcast Technical Services en Kelowna, Columbia Británica, Canadá.

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