Por Steve Eberhart
Cuando cumplí 16 años, obtuve una licencia de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Tercera Clase y me presenté en KGAF(AM), la emisora local en mi ciudad natal, Gainesville, Texas.
Todo resultó perfecto porque necesitaban a alguien que trabajara los fines de semana. En esa época, salían en vivo localmente en todos los turnos y ser una persona con una licencia fue todo lo que necesité para tener una oportunidad.
Consola BMXIII de Pacific Recorders, automatización Jockey Pro de 11 Software en la pantalla de la computadora, tres micrófonos SM 5-B de Shure, sistema telefónico para difusión TS-612 de Gentner y monitores potenciados de Fostex. Eberhart también destaca que esta imagen muestra la ‘única reliquia real del edificio original de 1947, la luz ON AIR, la cual restauramos y ¡funciona!’ La emisora era la típica radio de mercado pequeño de la época: mayormente formato country, avisos locales, remotos, deportes y noticias. En una época, tenía una radio de dos vías en mi automóvil (mucho antes de los teléfonos celulares) y mi tarea era cubrir accidentes de autos mientras salía a pasear de noche con mis compañeros de la escuela secundaria. Acostumbraba salir al aire en vivo desde mi Chevy Impala 1966 rojo brillante, y pensaba que ello era algo buenísimo.
Durante la escuela secundaria, trabajaba en KGAF desde las 4 de la tarde hasta que cerraban a medianoche, y cuando me gradué fui a trabajar a la ciudad cercana de Sherman, Texas, en KIKM(AM), una emisora de los 40 principales. Al cabo de un par de años desembarqué en la afamada KVIL(FM) en Dallas, y trabajé allí por muchos años, absorbiendo todo lo que podía aprender del personal liderado por Ron Chapman. Durante los años siguientes, trabajaba las tardes en KLUV(DM), las mañanas en KDMX(FM) e incluso una temporada realizando informes del tránsito desde un helicóptero para TV para Fox 4 TV en Dallas. Más tarde, pasé 20 años en ABC Radio Networks/Citadel/Cumulus Media, trabajando jornada parcial mientras en casa desarrollaba mi rol de padre.
En 2008, hice un trato para invertir en la compañía propietaria de la antigua emisora de mi ciudad natal. Tengo derechos exclusivos de administración en el funcionamiento de KGAF. El círculo se había cerrado. Ahora dirigía la emisora donde me había iniciado.
Tenía grandes planes, pero lo primero que demandaba el negocio era renovar toda la emisora. Todavía se encontraba en el mismo edificio de 1947, el cual estaba muy deteriorado; los equipos eran casi los mismos que yo operaba en la escuela secundaria mientras trabaja allí y tenían que ser reemplazados. Encontramos viejos registros en cajas con mi firma, los cuales datan de la década del 70. La ciudad nos envió un contenedor de basura industrial de grandes dimensiones y lo llenamos cuatro veces. Instalamos nuevas computadoras, micrófonos y procesamiento de audio. Todavía se veía anacrónica, pero comenzó a sonar muchísimo mejor.
Nuestra primera noche al aire, miré alrededor y me di cuenta de que no habíamos almorzado ni cenado, entonces pedí una pizza. Cuando apareció el chico que entregaba pizzas, dijo: “no sabía que aquí funcionaba una radio”. Nos esperaba una gran tarea por delante.
Nos llevó meses y meses de trabajo tan sólo limpiar la emisora. La emisora tenía facturación, pero todo el negocio, los departamentos de programación e ingeniería estaban en un grave estado de abandono. Al cabo de unos seis meses habíamos duplicado la facturación, pero también nos estaba costando mucho más funcionar.
Cuando vimos una culebra reptar por el estudio, decidí que ya era suficiente. El edificio estaba muy deteriorado, y cualquier radiodifusor con dignidad no podía continuar en ese basural. Consideré mudar la oficina y los estudios al centro, pero finalmente los propietarios decidieron construir un nuevo edificio en el mismo lugar, justo al este de la ciudad en “Radio Hill”.
Fue un momento agridulce. Me había iniciado en la radio en ese edificio; a mediados de la década del 50 habían entrevistado a Elvis ahí mismo; era un estudio de radio antiguo muy agradable con ventanas amplias, canalizaciones de cables en el piso, paredes insonorizadas, etcétera. Para su época, estaba bien diseñado y construido. Pero también era demasiado grande. En una oportunidad, tanto la AM como la FM estaban en el edificio. La FM se había mudado a Dallas hacía décadas. El gran estudio para actuaciones en vivo se había convertido en espacio de oficina años antes.
Diseñé un centro eficiente y mucho más pequeño. En apenas más de 83,5 metros cuadrados, creamos un centro con una sala de control lo suficientemente grande para albergar a los invitados, una sala de producción, un salón de almacenamiento y una oficina privada (la mía) así como un hall de entrada/recepción/oficina al frente. También instalé sólo equipos de estudio nuevos.
Desafortunadamente, la movida coincidió con uno de los peores giros de la economía en décadas en los Estados Unidos. Los años 2009 y 2010 fueron brutales a nivel de las finanzas. Tuve que reducir personal y les pedí a los que quedaban, incluido yo mismo, si podían hacer más por menos. “Nuevas formas de hacer cosas viejas” se volvió mi mantra, y aún luchamos en pro de ese objetivo.
La automatización computarizada y la tecnología ha hecho que nuestros trabajos sean mucho más sencillos y han permitido que pequeñas difusoras logren tanto más con tanto menos. Nos deshicimos de todos los equipos costosos y de remotos que eran difíciles de trasladar, y comenzamos a usar iPhones y Skype para todas las transmisiones fuera del estudio. También configuramos cada computadora en logmein.com para poder tener acceso a todas las computadoras de manera remota porque yo entro y salgo de las computadoras de la emisoras varias veces durante el día y la noche, con el fin de realizar ajustes o verificar varias veces las mismas cosas.
Nuestro programa matutino es local y en vivo y lo conduce mi amigo de años Dee Blanton, quien también comenzó su carrera en KGAF y ha vivido en Gainesville toda la vida. Es la estrella radial local y también hace noticias locales y conduce nuestro popular programa de llamados, además de ser quien cubre juego a juego los deportes de la secundaria en vivo. Blanton también es nuestro gerente de operaciones, maneja gran parte del tránsito y el trabajo de producción, además de algunas cuentas de ventas. Tenemos una persona de ventas tiempo completo: John Hambrecht. Su función principal es salir a las calles, pero antes fue un locutor de deportes para TV y siempre que sea necesario ayuda cuando estamos en el aire.
Siempre he creído que el empleado ideal en cualquier mercado pequeño es una persona versátil, alguien que puede tener una especialidad pero que podría realizar cualquier trabajo de la emisora si fuera necesario.
También tenemos un muchacho que se dedicaba a la radio y ahora se dedica a relaciones públicas en el centro universitario local. Cubre deportes y los graba desde su casa en Adobe Audition y envía sus notas por correo electrónico, las cuales luego se insertan en la automatización.
Salgo al aire cada día como DJ durante el turno del mediodía. En realidad vivo en Dallas, pero es imposible que la gente de Gainesville se dé cuenta. Realizo las pistas de voz desde el estudio que tengo en mi casa y a través de Skype “recibo el pase” en vivo cada día, justo antes de empezar mi turno del mediodía.
Janice Williams, otra amiga de años que vive en Austin, se encarga de las tardes. Una vez más, nadie se da cuenta de ello. Hemos tenido algunos tropiezos, pero hemos encontrado una combinación que parece estar funcionando.
Usamos las noticias de Texas State Network cada hora en punto y titulares de ABC cada media hora. A continuación de cada segmento de noticias pasamos el tiempo local automatizado provisto por Unattended Weather de Dave Scott. Consulta con el Servicio Meteorológico Nacional cada unos pocos segundos para tener los datos más recientes, y es una herramienta invalorable para nosotros que nos encontramos justo en el centro del “corredor de tornados”.
Esto muestra el edificio KGAF actual, el cual fue construido en 2009, en reemplazo del edificio original de 1947. Muestra las dos torres, de 61 metros de altura, cada una ubicada en la misma propiedad. La emisora es un conjunto no direccional de 250 kW durante el día y uno direccional de dos torres durante la noche. Nuestro programa matutino es casi todo noticias e información, sólo con alguna melodía ocasional, por lo general específica o relacionada con algo que sucede ese día en particular. Programamos un informe de servicio comunitario local en vivo cada mañana a las 7:45. El alcalde y demás voceros cívicos se unen a Dee cada mañana para charlar sobre acontecimientos, noticias y/o eventos locales. Tiene un alcance excelente y muchos seguidores. Es altamente apreciado por los oyentes.
Nuestro programa de llamados también sale al aire durante la mañana, de 8:30 a 9:30. Es un poco cursi pero es nuestro programa más popular. Les damos a los oyentes la oportunidad de llamar, pero en los intervalos, nuestro presentador tiene carta blanca para hablar sobre cualquier tema, sea local o no.
También tenemos una hora de noticias e información al mediodía, con noticias, clima, deportes y más elementos locales, y otra versión sale al aire cada tarde a las 5.
Nuestro formato musical es lo que denomino contemporáneo adulto de calidad. Reproducimos algo de música de antaño, unas pocas novedades musicales, y muchísima música en el medio. Nuestra música es muy pop, equilibrada, con pocos extremos. Es muy subjetivo, pero no me siento obligado a reproducir canción alguna, independientemente de en qué posición del ranking se halle.
Los separadores que promocionan nuestra emisora son los mejores del negocio, y pertenecen a otro amigo de años: Charlie Van Dyke. Usamos una colección amplísima de jingles personalizados y la relación entre formato y emisora es muy estrecha.
Una de las mejores lecciones que aprendí fue descubrir para lo que soy bueno y encontrar una manera de hacerlo. Me gusta estar en la radio, programar radio… y me gusta la ingeniería, hasta cierto punto. Siempre he disfrutado jugar con la electrónica y al transformarme en propietario, se volvió obvio que debería realmente aprender ingeniería radial o pagar muchísimo para que otra persona lo hiciera. He hecho un poco de ambos.
En la actualidad, realizo el 99 por ciento de la ingeniería. Soy autodidacta, y cuando traigo a alguien para que realice alguna actividad, me quedo al lado y aprendo, para así poder hacerlo yo mismo en la siguiente oportunidad. Hay sólo unas pocas cosas que me asustan desde el punto de vista de la ingeniería, pero estoy listo para admitirlo cuando algo sobrepasa mis conocimientos. Según he aprendido, es muy importante. No saber y terminar empeorando las cosas es increíblemente humillante… y a veces muy costoso. La radio de mercado pequeño por lo general funciona con un muy escaso margen de ganancia, y he descubierto que es necesario duplicar las estimaciones de las reparaciones.
En sólo cinco cortos años, llegamos a tener demasiadas cosas en un especio demasiado restringido. Pasé tres días en la emisora, prácticamente solo, desmantelando el estudio y recableando todo. El nuevo diseño es ergonómico, eficiente y facilita el mantenimiento y las reparaciones. Adquirí una consola BMXIII de Pacific Recorders usada para reemplazar nuestra BMXII.
Después de un par de semanas, también decidí comenzar la renovación de nuestra sala de producción. Fue un proyecto más pequeño, llevó solo un día. Una vez más, desmantelé todo y comencé de nuevo. Colocamos nuestra consola BMXII en la sala de producción y la hemos transformado en un estudio de producción y estudio al aire de respaldo al mismo tiempo.
Observando nuestros estudios, uno no se imaginaría que corresponden a una emisora radial de mercado pequeño de 250 vatios. En el aire, KGAF suena como una emisora de mercado grande. Pero programamos “para aquí, desde aquí”. Hemos encontrado una fórmula que funciona, y realmente es sencilla: local, local, local.
Pienso que la razón por la que funciona es simple también. Nadie más lo está haciendo. Estamos en una zona con más de 50 señales de AM o FM, sin mencionar las emisoras satelitales y/o en línea de otros mercados. Somos el único lugar para obtener noticias, clima, deportes e información local.
Una de mis muchas otras filosofías es “ser nuestro mejor publicista”. Hacemos promociones de todo. Si esperamos que otros nos paguen para promocionarse, ¿por qué no deberíamos nosotros usar nuestro propio aire para hacer lo mismo? Tenemos de 10 a 20 promociones al aire en cualquier momento dado, dos por hora, las 24 horas.
Las ganancias en nuestros primeros años cubrían mínimamente los gastos. No recibí pago alguno por un año a pesar de trabajar más duro de lo que lo había hecho en toda mi vida. El segundo año, la economía se desplomó y tampoco pude cobrar salario alguno, a pesar de que pensé que iba a ser un año rentable. El tercer año, empezamos a pensar maneras de ahorrar sin sacrificar nuestros objetivos, y como resultado tuvimos una pequeña ganancia. El cuarto año realmente pude percibir un salario.
En la actualidad, los ingresos superan en un 30 por ciento a los del primer año. Cada año he podido concretar una ganancia mayor, al prestarle gran atención a la rentabilidad. La tentación de gastar dinero cuando uno lo tiene es uno de los mayores desafíos que enfrentamos.
Involucrarse en la comunidad no es sólo una frase pegadiza. Además del informe de servicio comunitario de cada mañana con un líder cívico, cubrimos eventos deportivos locales, pero somos superexitosos en eventos comunitarios. Eventos como el Desfile de la Medalla de Honor, Días de Depósito, Germanfest, Conciertos de Sonidos de Verano, picnics y festivales locales son fundamentales. Transmitimos en vivo en cada uno de ellos y llevamos la camioneta de la emisora para lograr una mayor exposición.
Durante las vacaciones, decoré y manejé la camioneta de la emisora yo mismo en un par de desfiles locales de Navidad. Qué gusto ver 10.000 personas por las calles del centro de Gainesville, alentando y gritando nuestros nombres mientras pasábamos. Esa clase de exposición no se puede comprar. Acercamos la radio real a las personas reales y hacemos una diferencia. Saber que la radio verdadera todavía funciona es una satisfacción enorme. Es muy parecida a la radio que todos recordamos, pero estamos actualizados, no seguimos solamente la vieja escuela.
Hay muchísimas cosas de ciudad pequeña que tenemos que hacer, pero mi máxima es que no haremos algo que nos haga sonar realmente mal; no sacaremos al aire mala calidad. Si la única diferencia entre una idea mala y un sonido profesional es el esfuerzo, debemos hacer todos los esfuerzos posibles.
Dirijo la emisora con una filosofía de planta baja. Es decir, la planta baja es cualquier cosa que sea lo menos aceptable que salga al aire. Nuestra misión es elevar la planta continuamente. ¿Le gustaría escuchar nuestro sonido? Sintonícenos en línea.
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