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Sitio desordenado, escaparate del desierto

Todos hemos pasado por eso en un momento u otro, ¿no es cierto?

Ralph Jones trabaja por contrato en California. Cuando Ralph aceptó el trabajo para instalaciones de la Fig. 1 no lo creyó tan complicado hasta que se dio cuenta de que las líneas negras visibles en la suciedad que salían del borde inferior del edificio eran cables de la alimentación de 220 V CA.

Fig. 1: Cuarto del transmisor: completo con cableado de CA en vivo tendido a lo largo del suelo.

Fig. 2: No es un edificio de transmisión, es un contenedor de basura. Y se pone mejor. Ralph abrió la puerta y fue saludado por el lío que muestra la Fig. 2. Parece que el edificio hubiera sido utilizado para almacenar basura y cosas innecesarias en lugar de alojar un transmisor. Todos hemos pasado por eso en un momento u otro, ¿no es cierto?

La Fig. 3 muestra una conexión de RF de expediente de campo que probablemente había sido utilizada para sacar la emisora al aire al no haber una brida de conector apropiada. Quizás fue una buena idea en ese momento; pero al igual que muchas otras reparaciones rápidas, llegó a ser permanente.

En este caso, el cable coaxial de 1-1/4 pulgada está conectado a un sector de la línea Bird EIA de 1-5/8 pulgada. El conductor externo sobre el coaxial había sido pelado como la cáscara de una banana y luego atornillado a la brida. Ralph descubrió que el conductor interno estaba conectado débilmente a la bala con dos abrazaderas para manguera.

Fig. 3: Esta reparación provisoria para un conector faltante se ha transformado en permanente. Observe las telarañas.

Fig. 4: Hoy en día, cuando el robo de cobre es casi incontrolable, es sorprendente que esta mina de oro no haya sido encontrada. En la torre las cosas no estaban mucho mejor. La Fig. 4 muestra la línea de transmisión en espera de los ladrones de cobre.

¿Qué aspecto tiene el edificio ahora? Ralph recibió muchísima ayuda para que el lugar quedara bien nuevamente. Dado que la alimentación coaxial estaba en el suelo, una gran idea fue, como muestra la Fig. 5, una caja para la línea transmisión. Los dueños de la emisora se resistían debido a los costos; pero con una subdivisión a menos de 200 yardas, Ralph nos cuenta que él estaba preocupado por posibles juicios y ladrones de cobre.

La caja cercada, con alambre de púas a lo largo de la parte superior y el cable ahora elevado del suelo en el interior, es un esfuerzo por proteger la línea contra robo o vandalismo. Hasta ahora ha funcionado.

Sin embargo, nada es perfecto. Las restricciones presupuestarias no permitieron contratar los servicios de un instalador de torres para amarrar el coaxial a la torre, de modo que este serpentea hasta llegar a la antena, como puede apreciarse en el fondo de la Fig. 5. No todo puede ser perfecto.

Fig. 5: Aquí encontrará una forma de proteger los cables contra el vandalismo cuando no pueda enterrarlos.

Fig. 6: Después de las mejoras: un edificio de transmisión del que podemos estar orgullosos. El cuarto de madera prensada ha sido reemplazado por un contenedor aislado, como muestra la Fig. 6. El sistema de aire acondicionado de dos etapas logra que las temperaturas en el interior no sobrepasen los 37,7 grados C. Ralph agregó una puerta corrediza estilo patio justo detrás de las puertas de acero del contenedor. Esto permite que las puertas de seguridad se abran durante las sesiones de mantenimiento, manteniendo el polvo y el calor fuera del edificio.

John Bisset

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