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USUARIOS: WLDE construye una nueva torre

Por Jamie Till
Ingeniero en jefe
Radio WAJI/WLDE

FORT WAYNE, Indiana — Durante años, nuestra empresa ha buscado la oportunidad de mudar la ubicación del transmisor para realizar un aumento de potencia de 3 kW a 6 kW.

Después de la última inspección de la torre, nos dimos cuenta de que estaba llegando al final de su vida útil y necesitaría grandes mejoras o incluso reemplazarla. Decidimos que esta era la oportunidad de mudarnos.

Conseguimos una nueva inmobiliaria y comenzamos el proceso de ofertas y permisos. Sería un sitio completamente nuevo con nuevo hardware y productos electrónicos desde cero, incluida una torre independiente de 115 metros.

Contactamos a los más importantes del sector para pedir presupuestos y luego de horas de estudiar propuestas y enfrentar la realidad de la mediana edad de necesitar lentes para leer, reduje mis opciones y elegí la empresa ERI para la torre y el sistema de antena.

ERI no era la oferta más económica que habíamos recibido, pero he trabajado en muchas torres, y las estructuras de ERI siempre parecen conservarse bien. Por ejemplo: no tienen rayas de óxido porque el galvanizado es demasiado fino o travesaños doblados porque un técnico de un metro 80 de alto y 110 kilos se paró sobre unos de ellos.

Tal vez lo que me impresionó más fueron las especificaciones de ingeniería incluidas en la oferta. La torre estaba diseñada para exceder mis necesidades y la ingeniería mostraba un margen de error muy amplio. Las demás ofertas tenían información básica, aunque pocas mostraban demasiada matemática. Varias empresas me mostraron torres prefabricadas y dijeron “con esto basta”.

Aunque realicé numerosos proyectos en los que los demás tomaron las decisiones de compra, esta es la primera torre en la que tuve influencia directa sobre la compra. Mi experiencia y la reputación de la empresa me llevaron a elegir ERI. Además, tengo la fortuna de trabajar en una empresa que cree en hacer lo correcto desde el principio, por eso elegir valor a largo plazo es parte de nuestra cultura corporativa.

El sistema de antena no era complicado ya que el patrón es omnidireccional. Seleccioné una antena Lynx de cuatro bastidores de ERI. Era competitiva con otras y ERI tiene una sólida reputación, como ya lo mencioné.

Pasados unos meses, recibí un correo electrónico del ingeniero de pruebas de ERI con 14 opciones para los ajustes. Yo esperaba dos o tres. La atención a los detalles era impresionante. Hicieron un modelo de la torre en comparación con la antena y me enviaron los resultados, lo que me permitió ajustar los puntos óptimos.

Terminamos la compra del terreno, los permisos, declaraciones federales, estudios sobre el Indian Burial Ground (cementerios indígenas), estudios ambientales, planificación urbana y más declaraciones federales. Finalmente, en febrero de 2014, comencé a pedir el equipo. Me desilusionó un poco que ERI no pudiera comenzar la construcción hasta después del 4 de julio por retrasos en el proyecto.

¿Mencioné que compramos un vertedero?

Compramos una parte de un viejo vertedero que había estado cerrado y tapado por unos 40 años. Una muestra ambiental reveló una capa de arcilla de 3 metros, sobre 3 metros de basura doméstica que se encontraba sobre la arcilla nativa. Esto significaba que se debían descartar los primeros 6 metros de superficie de cimientos porque no tenían valor de fricci��n. Geotech demostró que los cimientos necesitaban tener 14 metros de profundidad y 1,80 metros de diámetro, lo que significaba que se utilizarían aproximadamente 270 toneladas de hormigón para una torre relativamente pequeña.

Entre febrero y mayo se instalaron los accesos y las vallas. El personal para los cimientos llegó a principios de mayo. Se montó el acero de refuerzo y comenzó la perforación. Me dijeron que si desenterraban un auto o algo así habría un costo extra. Todos nos reímos con eso… bueno, casi. Pero el trabajo de cimientos se llevó a cabo bastante bien.

A principios de julio, el equipo de la torre contratado por ERI, llegó para recibir y descargar el acero de la torre, la antena, las líneas de alimentación y el sistema de iluminación de la fábrica. Realizaron un inventario completo y clasificaron las piezas en grupos basados en la planificación para montar la torre. El equipo era más pequeño de lo que esperaba, con dos o tres personas en el sitio a tiempo completo y hasta seis cuando era necesario. Montaron las secciones individuales de 6 metros en el suelo y las acostaron en un gran arco, planificado de forma inteligente para entrar en el radio de giro de la grúa.

Dos semanas de trabajo en el suelo dieron paso a tres días de apilado. Los primeros 42,5 metros fueron apilados con una pequeña grúa y la altura restante levantada en un solo día con la grúa de 137 metros. Yo estuve presente en casi todo el proceso de apilado. Apilaron las secciones de la torre con todos los pernos ajustados al suelo y solamente los escuché utilizar un martillo una sola vez durante todo el proceso de apilado. Por supuesto este no era su primer “rodeo”. Les tomó otros cinco días colocar las líneas de alimentación, las antenas, el hardware e instalar el sistema de descarga a tierra. Fueron muy amables al descargar nuestro edificio precario con las grúas sin costo adicional.

El técnico de la antena ERI llegó cerca del final del proceso de ajuste de la antena. Les llevó cerca de 3 a 4 horas al técnico y a los escaladores completar el barrido y ajuste del sistema de la antena. Unos días después, ERI me envió un correo electrónico con un amplio informe. A la semana siguiente me sentí complacido cuando al encender el nuevo transmisor mostraba solo 1 W reflejado desde una salida de 3,3 kW. El VSWR (ROET) es de 1,01 después de la sintonización.

Con el trabajo terminado, el equipo de la torre partió con la idea de regresar tres días después para completar algunas terminaciones. Aproveché la oportunidad de tener una inspección de terceros en la torre. Se inspeccionó y fotografió desde la parte superior a la inferior, tomaron más de 300 fotografías y una llave probó al menos el 50 por ciento de los pernos. El informe reportó que había un perno suelto, faltaba una arandela y en una sección las estacas de ascenso estaban fuera de secuencia. Todo se arregló al día siguiente.

Le pondría a ERI una “A” en el proyecto. El presupuesto final del proyecto fue minucioso. Se superó el costo en US$306 por el alquiler de un contenedor de almacenamiento y combustible para el generador. ERI hizo lo que había prometido y de una manera muy profesional.

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