El viejo dicho “ojos que no ven, corazón que no siente” se aplica a nuestras instalaciones de difusión, ¿verdad? “Y bueno, ¡está en el aire!” es el argumento ante la falta de procedimientos de mantenimiento e inspecciones regulares. Tenga en cuenta que esta clase de descuido podría impactar negativamente la cobertura de su seguro en caso de que se desplome la torre.
Si no tiene un plan de mantenimiento rutinario en acción, ahora es un buen momento para establecer uno. Garantice que sus sitios reciban al menos una visita mensual, en la que se realice una inspección cuidadosa con el fin de detectar anomalías.
En el caso de sitios de onda media, recorra la propiedad y verifique a conciencia que sus radiales de tierra estén bien enterrados. Recuerde que al faltar radiales se reduce drásticamente la cobertura.
Mientras realiza el recorrido, inspeccione cada punto de anclaje para viento, revisando los tensores y los anclajes con el fin de detectar óxido, grietas o aislamientos rotos, o cimientos dañados. Mantenga el pasto corto y arranque los árboles pequeños antes de que comiencen a crecer. Inspeccione todas las cercas para verificar que sean seguras y repare con prontitud cualquier sección dañada.
— John Bisset
