Jasika Nicole y Cecil Baldwin en el programa en vivo ‘Night Vale’ en Largo, del Coronet en Los Ángeles, en octubre de 2013. Foto de Liezl Estipona Por Eliza Krigman
A la hora de hablar de podcasts, comúnmente definidos como audio a pedido, el único límite es la imaginación. Con barreras relativamente bajas para entrar en términos de costo y producción, el podcast es una incubadora de creatividad y un medio para ampliar el alcance de la audiencia, o encontrar una audiencia para algo nuevo.
Los oyentes se suscriben a podcasts a través de iTunes y aplicaciones como Stitcher. Los usan tanto las principales estaciones de radio y los hombres orquesta que operan desde sus garages, en términos de plataforma para tratar con los oyentes, es algo así como un ecualizador.
La sustancia y el formato de los podcasts pueden variar mucho, desde una persona que habla acerca de noticias importantes hasta un grupo de personajes que reflexiona en vano acerca de lo peor del cine, como “The Flop House”.
Robert Krulwhich, izquierda, y Jad Abumrad son los coanfitriones de Radiolab. Foto de Stephanie Black Radio World se puso al día con algunos de los que están detrás de tres podcasts exitosos diferentes para hablar acerca de qué es lo que lleva a progresar en este espacio y la ciencia detrás de sus decisiones artísticas.
Los tres programas — “Welcome to Night Vale,” “Put Your Hands Together” y “Radiolab” — no podrían ser uno más diferente que el otro, pero comparten algunas similitudes generales. La más significativa es que son novedosos y especializados.
“Welcome to Night Vale” es un relato narrativo que se emite dos veces al mes acerca de los extraños sucesos de un pequeño pueblo abandonado. O en las palabras del escritor Joseph Fink, es un lugar donde todas las teorías conspirativas son realidad. Está enmarcado con un programa de radio de noticias pero en realidad lo producen de forma independiente Fink, el cocreador Jeffrey Cranor y el narrador Cecil Baldwin.
“Night Vale” se lanzó en junio de 2012 y le pasó zumbando al gigante de la radio pública “This American Life” a lo largo del verano para convertirse, por un tiempo, en el podcast número uno de iTunes. Es una lista muy fluctuante, pero “Night Vale” es un elemento consistente dentro del top 10. Ni Cranor ni Fink dicen ser los artífices de semejante respuesta positiva, pero sí reconocen que ser únicos es una parte importante de haberla logrado.
Es esencial tener “una idea que sea específica y novedosa”, dijo Fink. “Es decir, un podcast acerca de X y que todo gire en torno a eso”. Fink agregó que parte de eso hay que ser primero un entusiasta. “Escuchar muchos podcasts, ver qué están haciendo los demás”.
Cameron Esposito. Foto de Liezl Estipona Cameron Esposito, anfitriona del podcast cómico “Put Your Hands Together”, quería obtener más por su dinero con el espectáculo que tiene en el teatro Upright Citizens Brigade en Los Ángeles cada martes. Por eso lo redirecciona como un podcast. Mientras hay mucha competencia en el espacio de podcasts cómicos, ella cree que el suyo fue uno de los primeros en distribuir una rutina en vivo de stand-up.
“El futuro del stand-up está más orientado a lo específico”, dijo Esposito, quien se refiere a su propia marca como “alternativa”, en cuanto a que es menos una “configuración estricta y líneas cómicas” y más “historias personales”. El podcast incrementó su visibilidad y la llevó a tener apoyo de entusiastas en lugares como Kansas City que de otro modo jamás hubieran sabido de ella, según Espósito.
Esposito recientemente consiguió su primera aparición en un programa de entrevistas de medianoche en Craig Ferguson.
Lo que comenzó allá por 2003 como un segmento con Jad Abumrad como un conservador de documentales se transformó en el popular podcast “Radiolab”. Hoy en día, el programa combina diálogo de los coanfitriones Abumrad y Robert Krulwich con sonido a modo de narrativa para tratar preguntas filosóficas profundas acerca de la ciencia y la experiencia humana. Lo produce WNYC (FM) y está sindicado en 450 estaciones de la radio pública nacional de los Estados Unidos (NPR) y lo descargan de Internet alrededor de cuatro millones de personas por mes.
“Hay muchas producciones que usan voz y reportaje, pero no usan el sonido del modo en que nosotros estamos interesados”, dijo la productora de Radiolab, Ellen Horne, acerca del concepto. “Sentimos que nadie más estaba haciendo esto”. En vez de sólo ejecutar un clip de sonido de 10 segundos como lo hacen otros, “Radiolab” lo hace de forma teatral. Una historia que tiene lugar en un entorno helado puede incluir el sonido de hielo que se quiebra, por ejemplo.
Sin embargo, hay una línea muy delgada entre lo artístico y lo efectista, advierte Horne. Experimentaron por un tiempo antes de desarrollar el formato que usan hoy día.
El hecho de que los tres programas aportan algo nuevo al género no es lo único que estos podcasts tienen en común, también hacen, o han hecho programas en vivo frente a una audiencia, y son consistentes en su distribución del podcast a los oyentes. Esto último, dicen, es vital.
“Debes tener algo que la audiencia pueda predecir”, dijo Esposito, necesitan saber “cuando saldrá y cómo va a sonar”.
Puede que los podcasts no sean la forma para enriquecerse rápido, pero pueden generar ingresos.
“Radiolab” tiene patrocinadores y “Night Vale” hace algo de dinero con artículos promocionales del programa. También aceptan donaciones. En cuanto a patrocinio, “Night Vale” no lo descarta, pero es cauteloso acerca de hacer algo que pudiera interrumpir con su formato de relato. Esposito describe a “Put Your Hands Together” como un proyecto de la pasión, porque no está haciendo dinero por el momento, pero sostiene que de todos modos paga dividendos.
“Tener presencia diversificada en Internet es tan valioso como generar ingresos reales”, sostiene Esposito.
No tiene que costar mucho entrar en el juego. El micrófono que “Night Vale” usa para grabar costó US$60 y Liberated Syndication aloja su podcast por US$20 mensuales.
En cuanto al cerebro detrás de estas tres operaciones, el futuro de los podcasts es brillante.
“Es un gran modo de pulir las habilidades sin correr una tonelada de riesgos”, Esposito agregó. Bajo las circunstancias correctas, puede ser un “área de prueba de creatividad para el personal”, dijo Horne.
Fink alienta a la gente a considerar el podcast como un género valioso por sí solo.
“En este momento, hacer podcasts a veces se ve como el paso para hacer algo más que el fin mismo”, agregó Fink. “Yo lo veo como un fin en sí mismo, bien hecho, es una forma de arte”.
Podcast en español En español, el escritor Daniel Alarcón creó el podcast “Radio Ambulante”. Alarcón nació en Perú en 1977 y ha residido en Estados Unidos desde los tres años.
Apasionado por la radio, su novela más exitosa se titula “Radio Ciudad Perdida” y se construye en torno de un programa radial. Esa obra motivó a la BBC de Londres a convocar al autor, en 2007, para dirigir un documental radiofónico sobre la migración andina hacia Lima.
Desde entonces, la idea de hermanar radio y literatura, a través de crónicas en castellano sobre la vida en América Latina, fue un sueño recurrente para el novelista. Esta ilusión hoy se llama “Radio Ambulante” (www.radioambulante.org), organización con sede en San Francisco, California, presentada oficialmente el 15 de abril de 2012.
Lea la entrevista con Alarcón en la edición de junio de 2012 de Radio World América Latina.
— Eliza Krigman entrevistó al vicepresidente y gerente general de servicios digitales de NPR, Robert Kempf, en el reciente eBook de Radio World “Streaming for Radio Broadcasters”. Vea los eBooks en radioworld.com/ebooks.