El País de las Maravillas es el nombre de la nueva radionovela producida para Centroamérica por el Centro de Comunicación Voces Nuestras, de Costa Rica, con el apoyo de la organización EED.
La historia está basada en el enfoque de “Habilidades para la vida”, desarrollado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el que se ve la juventud como una etapa ideal para desarrollar destrezas. Además, busca que los jóvenes adquieran aptitudes necesarias para enfrentar en forma efectiva los retos de la vida diaria.
El País de las Maravillas tiene 24 capítulos, cada uno de 15 minutos de duración. La canción “Siempre hay algo” es el tema principal de la historia, fue escrita para un público meta de 13 a 19 años y un público bienvenido de 19 a 25 años, y fue grabado por la banda JIPPO de Costa Rica. El lanzamiento de la serie se realizó en noviembre, en Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica. Las transmisiones comenzaron en enero, tanto en radios comerciales y comunitarias como por Internet.
José Montero, coordinador de producción de la radionovela, estuvo en Guatemala y fue entrevistado por Mario Rivero Nájera para Radio World. En Guatemala el lanzamiento se efectuó en la sede de la Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas (FGER) y a la actividad asistieron representantes de corporaciones de radio, emisoras comunitarias y comerciales.
Radio World: ¿Por qué lanzar una radionovela cuando es un género que no está vigente?
José Montero: Para llenar ese vacío que existe en la radio de abordar problemas que interesan y preocupan a los jóvenes. Además, la radio es un medio que llega hasta donde la caja mágica llamada TV no lo hace.
La radio, aunque no deja de ser cara, es mucho más barata de producir. Tiene un impacto más directo en la gente y le permite involucrarse en la programación enviando una carta, llamando por teléfono o llegando a dar una opinión sobre algún tema.
RW: ¿Cuánto tiempo se llevaron, cuál es el costo de producción y cuál es la estrategia de difusión en los diferentes países?
Montero: La investigación y la construcción de líneas dramáticas nos llevaron año y medio. El costo aproximado de todo el trabajo es de US$100.000, y todas las emisoras interesadas pueden realizar la transmisión en cada país sin costo alguno; incluso, puede bajarse del Internet desde nuestro sitio.
RW: ¿Quiénes participaron en la realización?
Montero: En la producción de la radionovela participaron cinco guionistas, 10 personas en la producción general, entre directores y técnicos, y más de 50 actores y actrices. Además, se contó con el apoyo de especialistas y de organizaciones de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
RW: ¿Cual es el nivel de consumo de radio de los jóvenes en Centroamérica?
Montero: Es impresionante. Sobre todo de música y programas donde les abren el micrófono para enviar mensajes, saludos y preguntar cosas. Sin embargo, considero que esa es una necesidad latente que no está satisfecha por las radios en la región. Entonces, sí existe ese interés de los jóvenes por la radio. Tenemos el público ideal para que la radionovela tenga un impacto positivo.
RW: ¿Los temas que preocupan a los jóvenes son los mismos en estos países?
Montero: Son similares. Aunque existen diferencias étnico-culturales, los deseos, los anhelos y los problemas que les agobian son los mismos. Por eso estamos replanteando estos nuevos formatos para que lleguen e interesen a la población. Ese es el fin primordial nuestro; hacer contacto con la gente.
RW: ¿Qué diferencias y similitudes hay en las radios no comerciales en estos países?
Montero: La riqueza cultural de cada país deriva en que cada enfoque de las radios no comerciales varíe. En Costa Rica hay muchas emisoras no comerciales en frecuencia AM y FM y otras que están naciendo por Internet, cada una respondiendo a la realidad de sus comunidades.
RW: ¿Cuál es el reto de la radio ante los avances tecnológicos?
Montero: Modernizar sus productos, aprovechar los adelantos tecnológicos, replantearse sus programas, generar nuevos formatos que interesen a la población. Otros retos son adaptarse a los nuevos lenguajes radiofónicos, a las nuevas opciones. La radio nunca va a morir, aunque haya cine, TV, discos 3D, pero sí deberá replantearse nuevos retos.
RW: ¿Cómo analiza el debate entre radios comerciales y radios comunitarias en la región?
Montero: Es una relación conflictiva que nunca se va a evitar. Las radios comerciales tienen un objetivo claro que es válido, y las radios comunitarias tienen la responsabilidad de no subestimarse por lo que hace la radio comercial.
El valor de su trabajo está en llegar hasta donde no lo hacen las comerciales. La radio comunitaria es una herramienta para que la comunidad se exprese, el foco de atención para ver los problemas y comunicar cosas importantes.
RW: ¿Cuántas radios comunitarias existen en Costa Rica?
Montero: Unas 280, y aunque su alcance se reduce a la comunidad, son punto de encuentro y un actor principal entre la gente.
RW: ¿Cuál es el reto de la radio de cara al futuro?
Montero: Adaptarse a los nuevos productos y formatos, buscar nuevas opciones y no dejar que la radio deje de apasionar a su audiencia; llegar a la gente, despertar su imaginación, moverle fibras que la TV no puede hacer.