MONTEVIDEO, Uruguay — Desde siempre la mayor dificultad para la supervivencia de AMARC Uruguay estuvo signada por los escasos recursos con los que se contaba para poder mantenerse al aire, sobre todo ante el veto existente de no poder acceder a la publicidad oficial. Si bien este hecho se revirtió, hoy la principal dificultad radica en la carencia de fuerzas que los propios integrantes de este colectivo afirman tener para manejarse en este nuevo espectro comercial, inédito hasta el momento.
Para referirse a este tema, Fredy González dialogó con Belén Itza, integrante de la Mesa Nacional de AMARC Uruguay y de la radio Vilardevoz, que funciona en un hospital psiquiátrico.
Radio World: ¿De qué forma se sustentan las radios comunitarias hasta el momento? Belén Itza: Cada radio se ha dado diferentes estrategias para poder solventar los gastos básicos. Hay quienes organizan bailes o fiestas, otras que crearon clubes de socios que apoyan económicamente.
RW: ¿Avisos comerciales también? Itza: Claro, desde que pasamos a ser legales. Ahí comenzamos a tener una cantidad de derechos pero también de obligaciones que estamos tratando de ir asumiendo. En la ley se prevé que las radios comunitarias puedan vender publicidad, como los medios comerciales, entonces hay radios comunitarias que tienen avisos y otras que no los tienen por elección.
RW: ¿Hay un límite para eso? Itza: Sí, en el reglamento se establece cuánta publicidad comercial se puede irradiar por hora.
RW: ¿En qué se usan esos fondos?
Itza: Una radio para ser comunitaria no tiene que tener fines de lucro pero tampoco fines de pérdida, por lo que al cierre de cada ejercicio económico nadie puede llevar dinero para su bolsillo, en el entendido de que no hay un dueño que está acumulando ganancia.
Pero si la radio define que necesita contratar a alguien como operador, por ejemplo, y puede pagarlo, lo puede hacer.
RW: Ahora se anuncia que existe posibilidad de acceso a la publicidad oficial.
Itza: Sí, en una asamblea realizada hace poco, ante toda esta nueva realidad de la regularización de los medios las radios planteaban que debían estar al día con todos los impuestos y con el cumplimiento de los deberes ante los organismos del estado, como cualquier radio comercial, pero que también necesitaban otras formas de financiamiento porque sino las radios se iban a ir cayendo.
Hicimos un llamado para contratar a una persona que entendiera sobre el fenómeno de las radios comunitarias pero que también conociera cómo se manejan las agencias de publicidad. Entonces nos trazamos dos caminos.
Uno es el camino político, donde la Mesa Nacional de AMARC mantuvo reuniones con la Secretaría de Comunicación de la Presidencia para expresarle la necesidad de poder contar con publicidad oficial. Hay un anteproyecto de ley para regular esto, ante lo cual nos dijeron que les parecía bien que las radios comunitarias pudieran acceder a ese rubro publicitario.
Y por otro lado tenemos la estrategia comercial. Nosotros todavía no estamos prontos para acceder a la publicidad oficial, pero todo ello lo estamos discutiendo en la interna de la red. A la par hemos estado trabajando en cómo podemos hacer para poder vender publicidad en conjunto, tratar de tener una agencia de medios comunitarios para saber cuánto podríamos cobrar una pauta común a todas las radios o cómo haríamos para distribuirnos la publicidad.
RW: ¿Qué falta, entonces, por hacer?
Itza: Lo que pasa es que no se trata de que el gobierno decide darnos o no esa publicidad, sino que sobre todo hay que hacer un trabajo a nivel de las agencias, porque en realidad son ellas quienes terminan resolviendo.
RW: ¿Pero hoy ya no existe nada que les impida poder tener un aviso oficial?
Itza: No, pero sí tenemos que responsabilizarnos de tener toda la parte legal en orden, para demostrar que ya no nos tratamos de emisoras piratas. Por ley se autorizó que podemos tener publicidad oficial, pero también tenemos que luchar contra esa imagen que antes decía lo contrario.
Así que ahora somos nosotros quienes tenemos que hacernos visibles e ir dándonos a conocer en esos espacios en los que antes no estábamos. Así que en realidad ahora el principal escollo está en nosotros mismos y en cómo podemos llegar a resolver ese tema.